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Ester 3:1 - Nueva Biblia Española (1975)

Pasado algún tiempo, el rey Asuero ascendió a Aman, hijo de Hamdatá, de Agag. Le asignó un trono más alto que el de los ministros colegas suyos.

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Biblia Reina Valera 1960

Después de estas cosas el rey Asuero engrandeció a Amán hijo de Hamedata agagueo, y lo honró, y puso su silla sobre todos los príncipes que estaban con él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Tiempo después, el rey Jerjes ascendió a Amán, hijo de Hamedata el agagueo, lo puso por encima de todos los demás nobles y lo convirtió en el funcionario más poderoso del imperio.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Un tiempo después, el rey Asuero honró a Amán, hijo de Hamdata, de la raza de Agag, de un modo muy especial; lo puso al frente de todos los altos funcionarios, sus colegas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Después de estas cosas, el rey Asuero engrandeció a Amán, hijo de Hamedata, el agagueo, y lo ensalzó y estableció su autoridad por encima de todos los príncipes° que estaban con él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Después de estos sucesos, el rey Asuero encumbró a Amán, hijo de Hamdatá, del país de Agag, le ascendió de rango y puso su sitial por encima de todos los demás nobles.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Después de estas cosas, el rey Asuero engrandeció a Amán, hijo de Amadata agageo, y lo enalteció, y puso su silla sobre todos los príncipes que estaban con él.

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Ester 3:1
15 Tagairtí Cros  

Tú estarás al frente de mi casa y todo el pueblo obedecerá tus órdenes; sólo en el trono te precederé.


Llegó el hambre a todo Egipto, y el pueblo reclamaba pan al Faraón; el Faraón decía a los egipcios: Diríjanse a José y hagan lo que él les diga.


El rey y sus siete consejeros te envían para ver cómo se cumple en Judá y Jerusalén la ley de tu Dios, que te han confiado,


mandó que se presentaran Carsená, Setar, Admatá, Tarsis, Mares, Marsana y Memucán, los siete grandes del reino de Persia y Media, que formaban parte del consejo real y ocupaban los primeros puestos en el reino,


El rey se quitó el anillo del sello y se lo entregó a Aman, hijo de Hamdatá, de Agag, enemigo de los judíos,


les habló del esplendor de sus riquezas, de sus muchos hijos y de cómo el rey lo había engrandecido ascendiéndole sobre sus funcionarios y ministros.


Ester respondió: ¡El adversario y enemigo es ese malvado, Aman! Aman quedó aterrorizado ante el rey y la reina.


Ester volvió a hablar al rey. Cayó a sus pies llorando y suplicándole que anulara los planes perversos que Aman había tramado contra los judíos.


Tú nos guardarás, Señor, nos librarás para siempre de esa gente,


Cuando gobiernan los honrados se alegra el pueblo, cuando mandan los malvados el pueblo se queja.


el ignorante ocupa puestos altos mientras nobles y ricos se sientan abajo,


y sobre ellos, tres ministros, a quienes los sátrapas rendirían cuentas para que no sufrieran los intereses de la corona. Uno de los tres era Daniel.


el agua rebosa de sus cubos y con el agua se multiplica su simiente. Su rey es más alto que Agag y su reino descuella.


Samuel le dijo: Tu espada dejó a muchas madres sin hijos; entre todas quedará sin hijos tu madre. Y lo descuartizó en Guilgal, en presencia del Señor.


Capturó vivo a Agag, rey de Amalee, pero a su ejército lo pasó a cuchillo.