Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




3 Juan 1:3 - Nueva Biblia Española (1975)

¡Qué alegría tuve cuando llegaron unos hermanos y nos hablaron de tu sinceridad, de lo sinceramente que tú procedes!

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Hace poco regresaron algunos de los maestros itinerantes, y me alegraron mucho cuando me contaron de tu fidelidad y de que vives de acuerdo con la verdad.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Grande ha sido mi alegría al oir alabar tu verdad a los hermanos que llegaron, puesto que vives en la verdad.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Pues en gran manera me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Me causó mucha alegría la venida de algunos hermanos y el testimonio que dieron de tu verdad, porque realmente andas en la verdad.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de la verdad que está en ti, y de cómo tú andas en la verdad.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



3 Juan 1:3
17 Tagairtí Cros  

en mi corazón escondo tus consignas, así no pecaré contra ti;


Uno de aquellos días había reunidas unas ciento veinte personas. Pedro se puso de pie en medio de los hermanos y dijo:


no simpatiza con la injusticia, simpatiza con la verdad.


En una palabra: mientras tenemos ocasión, trabajemos por el bien de todos, especialmente por el de la familia de la fe.


cada vez que pido por todos ustedes siempre lo hago con alegría,


gracias a la verdad que está en nosotros y que nos acompañará para siempre.


Me alegré mucho al enterarme de que la conducta de tus hijos es sincera, conforme al mandamiento que el Padre nos dio.


En vista de eso, cuando vaya por ahí sacaré a relucir lo que está haciendo con esas puyas malignas que nos echa. Y no, contento con eso, él, por sí y ante sí, tampoco acepta a los hermanos, y a los que quieren aceptarlos se lo impide y los expulsa de la comunidad.


Querido amigo, te deseo que la prosperidad personal de que ya gozas se extienda a todos tus asuntos, y buena salud.


No puedo tener mayor alegría que enterarme de que mis hijos proceden con sinceridad.


Querido amigo, qué lealmente te portas en todo lo que haces por los hermanos, y eso que para ti son extraños;