3 Juan 1:5 - Nueva Biblia Española (1975)

⁵ Querido amigo, qué lealmente te portas en todo lo que haces por los hermanos, y eso que para ti son extraños;

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Querido amigo, le eres fiel a Dios cada vez que te pones al servicio de los maestros itinerantes que pasan por ahí aunque no los conozcas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Hermano, obras muy bien al preocuparte por los hermanos, y más aún cuando llegan de otro lugar.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Amado, fielmente obras en lo que haces por los hermanos, sobre todo por los forasteros;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Querido hermano, obras como creyente en todo lo que trabajas por los hermanos, incluidos los forasteros.

3 Juan 1:5 Tagairtí Cros

Mateo 24:45

¿Dónde está ese empleado fiel y cuidadoso puesto por el patrón al frente de sus sirvientes para darle la comida a sus horas?

Mateo 25:16

El que recibió cinco millones fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco;

Lucas 12:42

El Señor continuó: Así, pues, ¿dónde está ese administrador fiel y cuidadoso a quien el patrón va a encargar de repartir a los sirvientes la ración a sus horas?

Hechos 1:15

Uno de aquellos días había reunidas unas ciento veinte personas. Pedro se puso de pie en medio de los hermanos y dijo:

Romanos 12:13

háganse solidarios de las necesidades de los consagrados; esmérense en la hospitalidad.

Gálatas 6:10

En una palabra: mientras tenemos ocasión, trabajemos por el bien de todos, especialmente por el de la familia de la fe.

Colosenses 3:17

y cualquier actividad suya, de palabra o de obra, háganla en honor del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Hebreos 13:2

La hospitalidad no la echen en olvido, que por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles,

3 Juan 1:10

En vista de eso, cuando vaya por ahí sacaré a relucir lo que está haciendo con esas puyas malignas que nos echa. Y no, contento con eso, él, por sí y ante sí, tampoco acepta a los hermanos, y a los que quieren aceptarlos se lo impide y los expulsa de la comunidad.

3 Juan 1:3

¡Qué alegría tuve cuando llegaron unos hermanos y nos hablaron de tu sinceridad, de lo sinceramente que tú procedes!