Ustedes, en cambio, no se dejen llamar 'señor mío', pues su maestro es uno solo y ustedes todos son hermanos;
2 Corintios 4:5 - Nueva Biblia Española (1975) Porque no nos predicamos a nosotros, predicamos que Jesús Mesías es Señor y nosotros siervos de ustedes por Jesús; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. Biblia Nueva Traducción Viviente Como ven, no andamos predicando acerca de nosotros mismos. Predicamos que Jesucristo es Señor, y nosotros somos siervos de ustedes por causa de Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) No nos pregonamos a nosotros mismos, sino que proclamamos a Cristo Jesús como Señor; y nosotros somos servidores de ustedes por Jesús. La Biblia Textual 3a Edicion Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesús el Mesías como Señor, y a nosotros mismos como siervos vuestros por causa de Jesús. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues no nos proclamamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús Señor, y a nosotros como a servidores vuestros por amor a Jesús. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo el Señor; y nosotros vuestros siervos por Jesús. |
Ustedes, en cambio, no se dejen llamar 'señor mío', pues su maestro es uno solo y ustedes todos son hermanos;
Yo les bautizo con agua, para que se arrepientan; pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo, y yo no soy bastante para quitarle las sandalias. Ese los va a bautizar con Espíritu Santo y fuego,
Quien habla por su cuenta, busca su propia gloria; en cambio, quien busca la gloria del que lo ha mandado, ése es digno de fe y en él no hay injusticia.
EL envió su mensaje a los israelitas anunciando la paz que traería Jesús el Mesías, que es Señor de todos.
Por tanto, entérese bien todo Israel de que Dios ha constituido Señor y Mesías al mismo Jesús a quien ustedes crucificaron.
La diestra de Dios lo exaltó haciéndolo Jefe y Salvador, para concederle a Israel el arrepentimiento y el perdón de los pecados.
nosotros predicamos un Mesías crucificado, para los judíos un escándalo, para los paganos una locura;
como yo a mi vez procuro en todo dar satisfacción a todos, no buscando mi provecho, sino el de la gente, para que se salven.
Por eso les advierto que nadie puede decir: '¡Afuera Jesús!', si habla impulsado por el Espíritu de Dios; ni nadie puede decir: '¡Jesús es Señor!', si no es impulsado por el Espíritu Santo.
El primer hombre salió del polvo de la tierra, el segundo procede del cielo.
con ustedes decidí ignorarlo todo excepto a Jesús Mesías y, a éste, crucificado.
porque como cristianos tendrán mil tutores, pero padres no tienen muchos; como cristianos fui yo quien los engendré a ustedes con el evangelio.
para nosotros no hay más que un Dios, el Padre, de quien procede el universo y a quien estamos destinados nosotros, y un solo Señor, Jesús Mesías, por quien existe el universo y por quien existimos nosotros.
pues el Hijo de Dios, Jesús Mesías, que les hemos predicado nosotros -quiero decir Silvano y Timoteo conmigo-, no fue un ambiguo sí y no;
No es que su fe esté en nuestra mano, pero somos cooperadores en su alegría
A ustedes, hermanos, los han llamado a la libertad; solamente que esa libertad no dé pie a los bajos instintos. Al contrario, que el amor los tenga al servicio de los demás,
Es verdad que algunos proclaman al Mesías por envidia y antagonismo hacia mí; otros, en cambio, lo hacen con buena intención;
y toda boca proclame que Jesús, Mesías, es Señor, para gloria de Dios Padre.
Por eso soporto lo que sea por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación presente en el Mesías Jesús con la gloria eterna.
y hace falta taparles la boca. Revuelven familias enteras enseñando lo que no se debe, y todo para sacar dinero.
Llevados de la codicia, los explotarán a ustedes con discursos engañosos. Pero hace mucho tiempo que su sentencia no huelga y que el desastre que los espera no pega ojo.