Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





2 Corintios 4:6 - Nueva Biblia Española (1975)

6 pues el Dios que dijo: 'Brille la luz del seno de las tinieblas', la ha encendido en nuestros corazones, haciendo resplandecer el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro del Mesías.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Pues Dios, quien dijo: «Que haya luz en la oscuridad», hizo que esta luz brille en nuestro corazón para que podamos conocer la gloria de Dios que se ve en el rostro de Jesucristo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 El mismo Dios que dijo: Brille la luz en medio de las tinieblas, es el que se hizo luz en nuestros corazones, para que se irradie la gloria de Dios tal como brilla en el rostro de Cristo.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Porque el Dios que dijo: Resplandezca luz° en las tinieblas, es el que resplandeció° en nuestros corazones para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz del Mesías.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Porque Dios que dijo: 'De entre las tinieblas brille la luz', Él es quien hizo brillar la luz en nuestros corazones, para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo.

Féach an chaibidil Cóip




2 Corintios 4:6
35 Tagairtí Cros  

Dijo Dios: Que exista la luz. Y la luz existió.


¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria!


Tuyo es el día, tuya la noche, tú colocaste la luna y el sol;


Hágase visible tu acción a tus siervos, y a sus hijos, tu gloria.


como flor de narciso florecerá, desbordando de gozo y alegría; tiene la gloria del Líbano, la belleza del Carmelo y del Sarón; ellos verán la gloria del Señor, la belleza de nuestro Dios.


y se revelará la gloria del Señor y la verán todos los hombres juntos -ha hablado la boca del Señor-.


artífice de la luz, creador de las tinieblas, autor de la paz, creador de la desgracia; yo, el Señor, hago todo esto.


Mira: las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos; pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti:


Mi Padre me lo ha enseñado todo; quién es el Hijo, lo sabe sólo el Padre: quién es el Padre, lo sabe sólo el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.


Así que la Palabra se hizo hombre, acampó entre nosotros y hemos contemplado su gloria -la gloria que un hijo único recibe de su padre-: plenitud de amor y lealtad.


Le contestó Jesús: ¿No te he dicho que si llegas a creer verás la gloria de Dios?


Esto lo dijo Isaías, porque vio su gloria y así habló de él.


pára que les abras los ojos y se vuelvan de las tinieblas a la luz y del dominio de Satanás a Dios; para que, creyendo en mí, obtengan el perdón de los pecados y parte en la herencia de los consagrados' .


A uno, por ejemplo, por medio del Espíritu, se le dan palabras acertadas; a otro, palabras sabias, conforme al mismo Espíritu;


Sin embargo, al que le perdonen algo, se lo perdono yo también, pues de hecho lo que yo perdono, si algo tengo que perdonar, es debido a ustedes, delante de Cristo;


Y nosotros, que llevamos todos la cara descubierta y reflejamos la gloria del Señor, nos vamos transformando en su imagen con resplandor creciente; tal es el influjo del Espíritu' del Señor.


pues por su incredulidad el dios del mundo éste les ha cegado la mente y no distinguen el resplandor de la buena noticia del Mesías glorioso, imagen de Dios.


Que el Dios de nuestro Señor, Jesús Mesías, el Padre que posee la gloria, les dé un saber y una revelación interior con profundo conocimiento de él;


que les tenga iluminados los ojos del alma, para que comprendan qué esperanza abre su llamamiento, qué tesoro es la gloriosa herencia destinada a sus consagrados


porque antes, sí, eran ustedes tinieblas, pero ahora, como cristianos, son luz.


El, a pesar de su condición divina, no se aferró' a su categoría de Dios;


Este es imagen de Dios invisible, nacido antes que toda criatura,


exhortando, con tono suave o enérgico, a vivir como se merece Dios, que los ha llamado a su reino y gloria.


EL es reflejo de su gloria, impronta de su ser; él sostiene el universo con la palabra potente de Dios; y después de realizar la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de su Majestad en las alturas,


Pues para los que fueron iluminados una vez, han saboreado el don celeste y participado del Espíritu Santo,


Indagaban ellos queriendo saber para cuándo y para qué circunstancia lo indicaba, y se les reveló que aquel ministerio profético no miraba a ellos, sino a ustedes. Ahora, por medio de los que les trajeron la buena noticia, se lo ha comunicado el Espíritu Santo enviado del cielo. Los ángeles se asoman deseosos de verlo.


Ustedes, en cambio, son linaje elegido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo adquirido por Dios, para publicar las hazañas del que los llamó de las tinieblas a su maravillosa luz.


Y nos confirma la palabra de los profetas, a. la cual hacen muy bien en prestar atención como a lámpara que brilla en la oscuridad, hasta que despunte el día y el lucero nazca en sus corazones.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí