Y rasgó Jacob sus vestidos, y puso saco sobre sus lomos, y lamentóse a causa de su hijo muchos días.
Apocalipsis 11:3 - Biblia Version Moderna (1929) Y daré autoridad a mis dos testigos, los cuales profetizarán mil doscientos sesenta días, vestidos de sacos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, yo daré poder a mis dos testigos, y ellos se vestirán de tela áspera y profetizarán durante esos 1260 días». Biblia Católica (Latinoamericana) Yo enviaré a mis dos testigos vestidos con ropa de penitencia para que proclamen mi palabra durante mil doscientos sesenta días. La Biblia Textual 3a Edicion Y daré° a mis dos testigos, y profetizarán durante mil doscientos sesenta días vestidos de tela de saco. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo encargaré a mis dos testigos que profeticen durante mil doscientos sesenta días, vestidos de sayal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y daré potestad a mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. |
Y rasgó Jacob sus vestidos, y puso saco sobre sus lomos, y lamentóse a causa de su hijo muchos días.
¶Entonces dijo David a Joab y a todo el pueblo que había con él: ¡Rasgaos los vestidos, y ceñíos de saco, y haced duelo delante de Abner! Y el rey David iba en pos de las andas.
Y sucedió que cuando oyó Acab estas palabras, rasgó sus vestidos, y puso saco sobre su carne, y ayunó, y se acostó en cilicio, y andaba callado.
Y ACONTECIÓ que como le oyese el rey Ezequías, rasgó sus vestidos, y cubriéndose de saco, entró en la Casa de Jehová.
¶Entonces David alzó los ojos y vio al ángel de Jehová que estaba entre la tierra y el cielo, con una espada desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalem; y cayó David, juntamente con los ancianos, cubiertos de saco, sobre sus rostros.
MAS el día veinte y cuatro de este mes se congregaron los hijos de Israel en ayuno, y con sacos y tierra sobre sí.
Y el Señor, Jehová de los Ejércitos, llamó en aquel día a llanto y a lamentación, y a calvez y a ceñimiento de saco;
Mira que yo te pongo hoy sobre las naciones y sobre los reinos, para desarraigar, y para derribar, y para arruinar, y para destruir completamente; para edificar también y para plantar.
YOD.- Se sientan en tierra y guardan silencio los ancianos de la hija de Sión; echan polvo sobre sus cabezas; se ciñen de saco: las vírgenes de Jerusalem tienen abatidas las cabezas hasta la tierra.
Y cuando hayas cumplido éstos, te acostarás segunda vez sobre tu lado derecho; y llevarás la iniquidad de la casa de Judá cuarenta días: un día por cada año te he señalado.
Y yo oí a aquel varón que traía las vestiduras de lino blanco, que estaba en pie sobre las aguas del río, cuando levantando su mano diestra y su siniestra hacia el cielo, juró por Aquel que vive eternamente, que será para un tiempo, y dos tiempos, y la mitad de otro; y que cuando se haya acabado de destruir el poder del pueblo santo, todas estas cosas serán consumadas.
Y hablará palabras contra el Altísimo, e irá acabando con los santos del Altísimo; y pensará mudar los tiempos y la ley: y ellos serán entregados en su mano hasta un tiempo, y dos tiempos, y la mitad de un tiempo.
Y él me dijo: Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; entonces será purificado el Santuario.
¡Ceñíos de saco y plañid, oh sacerdotes! ¡aullad, vosotros ministros del altar! ¡venid, yaced toda la noche en sacos, vosotros los ministros de mi Dios! ¡porque la ofrenda vegetal y las libaciones han sido apartadas de la Casa de Jehová!
Y los hombres de Nínive creyeron a Dios; y publicaron ayuno, y se vistieron de saco, desde el mayor hasta el menor.
sino cúbranse con sacos tanto los hombres como las bestias, y clamen con ahinco a Dios; y vuélvase cada cual de su camino malo, y de la injusticia que haya en sus manos!
Pero se habían quedado dos de aquellos hombres en el campamento, siendo el nombre del uno Eldad y el nombre del segundo Medad; y descansó sobre ellos el Espíritu (pues fueron contados entre los inscritos, mas no habían salido al Tabernáculo), y ellos profetizaron en medio del campamento.
¡Ay de ti, Corazín! ¡ay de ti, Bethsaida! porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, ya ha mucho que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza.
Mas si no te oyere, toma contigo uno o dos más para que de boca de dos o tres testigos conste toda palabra.
¡Ay de ti, Corazín! ¡ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, ya ha mucho que se hubieran arrepentido, sentadas en cilicio y ceniza.
y vosotros también daréis testimonio, por cuanto habéis estado conmigo desde el principio.
Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo.
mas recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo; y seréis mis testigos, así en Jerusalem como en toda la Judea y Samaria, y hasta los últimos confines de la tierra.
y fué visto muchos días de los que subieron con él de Galilea a Jerusalem; los cuales son ahora testigos suyos al pueblo.
A este Jesús le ha resucitado Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
y disteis muerte al Autor de la vida; a quien Dios ha resucitado de entre los muertos: de lo cual nosotros somos testigos.
Y Dios ha puesto los miembros en la iglesia, primero apóstoles, segundo profetas, tercero maestros, luego milagros, después dones de curar, los de ayudar y de gobernar, y diversos géneros de lenguas.
ESTA es la tercera vez que voy a vosotros: por el testimonio de dos testigos, o de tres, se confirmará toda palabra.
Y constituyó a algunos apóstoles; y a otros, profetas; y a otros evangelistas; y a otros, pastores y maestros;
Por el testimonio de dos testigos, o de tres testigos, morirá el que es digno de muerte; no debe nadie morir por el testimonio de un solo testigo.
¶No basta que un solo testigo se levante contra ninguno para hacerle condenar, por cualquier delito, o por cualquier pecado, en cualquiera clase de pecados que cometiere: por el testimonio de dos testigos, o por el testimonio de tres testigos, ha de constar el asunto.
y de Jesucristo, que es el fiel testigo, el primogénito de entre los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. A Aquel que nos ama, y nos ha lavado de nuestros pecados en su misma sangre,
Mas el atrio exterior déjalo fuera, y no lo midas; porque ha sido dado a los gentiles, y ellos hollarán la Santa Ciudad cuarenta y dos meses.
Éstos tienen la potestad de cerrar el cielo, para que no llueva durante los días que ellos profeticen; y tienen potestad sobre las aguas, para tornarlas en sangre, y para herir la tierra con toda suerte de plaga, todas las veces que ellos quieran.
Y la mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios, para que allí la sustentasen mil doscientos y sesenta días.
Y le fué dada una boca que hablaba cosas grandes, y blasfemias; y le fué dada autoridad para hacer sus obras cuarenta y dos meses.
Y caí a sus pies para adorarle. Y me dijo: ¡Guárdate de hacerlo! yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos, que mantienen el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios! porque el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía.
¶Y ví tronos; y se sentaron sobre ellos; y les fué dada facultad de juicio: y ví las almas de los que habían sido degollados a causa del testimonio de Jesús, y a causa de la palabra de Dios, y cuantos no habían adorado a la bestia, ni a su imagen, y no habían recibido la marca en sus frentes ni sobre su mano; y vivieron, y reinaron con Cristo mil años.