Pero ¿qué tal si ese siervo malo se pone a pensar: “Mi señor se está demorando”,
Mateo 25:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Y, como el novio tardaba en llegar, a todas les dio sueño y se durmieron. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Biblia Nueva Traducción Viviente Como el novio se demoró, a todas les dio sueño y se durmieron. Biblia Católica (Latinoamericana) Como el novio se demoraba en llegar, se adormecieron todas y al fin se quedaron dormidas. La Biblia Textual 3a Edicion Y tardándose el esposo, todas cabecearon y se durmieron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como el novio tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. |
Pero ¿qué tal si ese siervo malo se pone a pensar: “Mi señor se está demorando”,
»Después de mucho tiempo, volvió el señor de aquellos siervos y arregló cuentas con ellos.
En cambio, las prudentes llevaron vasijas de aceite junto con sus lámparas.
»A medianoche se oyó un grito: “¡Ahí viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!”.
Luego volvió adonde estaban sus discípulos y los encontró dormidos. «¿No pudieron mantenerse despiertos conmigo ni una hora? —le dijo a Pedro—.
Cuando volvió, otra vez los encontró dormidos, porque se les cerraban los ojos de sueño.
Mientras tanto, el pueblo estaba esperando a Zacarías y les extrañaba que se tardara tanto en el santuario.
Pero ¿qué tal si ese siervo se pone a pensar: “Mi señor tarda en volver”. Y, entonces, comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y emborracharse?
Les digo que sí les hará justicia, y sin demora. No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?».
Pasó luego a contarle a la gente esta parábola: ―Un hombre plantó un viñedo, se lo alquiló a unos labradores y se fue de viaje por largo tiempo.
Hagan todo esto teniendo en cuenta el momento en que vivimos. Han estado como dormidos, y ya es hora de que despierten. Nuestra salvación está ahora más cerca que cuando creímos.
Todo lo podemos ver gracias a la luz. Por eso se dice: «Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo».
Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.
Eso sí, sigan obedeciendo con firmeza los mandatos que ya tienen, hasta que yo venga.