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Mateo 25:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

5 Y, como el novio tardaba en llegar, a todas les dio sueño y se durmieron.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Como el novio se demoró, a todas les dio sueño y se durmieron.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Como el novio se demoraba en llegar, se adormecieron todas y al fin se quedaron dormidas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y tardándose el esposo, todas cabecearon y se durmieron.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Como el novio tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.

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Mateo 25:5
23 Referencias Cruzadas  

Pasó luego a contarle a la gente esta parábola: ―Un hombre plantó un viñedo, se lo alquiló a unos labradores y se fue de viaje por largo tiempo.


Pero ¿qué tal si ese siervo malo se pone a pensar: “Mi señor se está demorando”,


Pero ¿qué tal si ese siervo se pone a pensar: “Mi señor tarda en volver”. Y, entonces, comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y emborracharse?


»Después de mucho tiempo, volvió el señor de aquellos siervos y arregló cuentas con ellos.


Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.


Todo lo podemos ver gracias a la luz. Por eso se dice: «Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo».


Hagan todo esto teniendo en cuenta el momento en que vivimos. Han estado como dormidos, y ya es hora de que despierten. Nuestra salvación está ahora más cerca que cuando creímos.


Les digo que sí les hará justicia, y sin demora. No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?».


Cuando volvió, otra vez los encontró dormidos, porque se les cerraban los ojos de sueño.


Luego volvió adonde estaban sus discípulos y los encontró dormidos. «¿No pudieron mantenerse despiertos conmigo ni una hora? —le dijo a Pedro—.


Eso sí, sigan obedeciendo con firmeza los mandatos que ya tienen, hasta que yo venga.


En cambio, las prudentes llevaron vasijas de aceite junto con sus lámparas.


»A medianoche se oyó un grito: “¡Ahí viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!”.


Mientras tanto, el pueblo estaba esperando a Zacarías y les extrañaba que se tardara tanto en el santuario.


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