»¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Recorren tierra y mar para ganar un solo convertido y, cuando lo han logrado, lo hacen dos veces más merecedor del infierno que ustedes.
Hechos 6:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Esta propuesta agradó a toda la asamblea. Eligieron a Esteban, un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo. Además, eligieron a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás. Este último era de Antioquía y se había convertido al judaísmo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; Biblia Nueva Traducción Viviente A todos les gustó la idea y eligieron a Esteban (un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo), a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás de Antioquía (quien anteriormente se había convertido a la fe judía). Biblia Católica (Latinoamericana) Toda la asamblea estuvo de acuerdo y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Pármenas y Nicolás, que era un prosélito de Antioquía. La Biblia Textual 3a Edicion Y lo dicho fue del agrado de toda la congregación, y escogieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Pármenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le pareció bien a toda la asamblea la proposición y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Pármenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y lo dicho agradó a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, y a Prócoro, y a Nicanor, y a Timón, y a Parmenas, y a Nicolás, un prosélito de Antioquía. |
»¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Recorren tierra y mar para ganar un solo convertido y, cuando lo han logrado, lo hacen dos veces más merecedor del infierno que ustedes.
Los que habían huido a causa de la persecución que se desató por el caso de Esteban llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía. Allí anunciaban el mensaje solamente a los judíos.
Sin embargo, había entre ellos algunas personas de Chipre y de Cirene. Estas personas llegaron a Antioquía y comenzaron a hablarles también a los de habla griega. Les anunciaron la buena noticia acerca del Señor Jesús.
La noticia de estas cosas llegó a oídos de la iglesia de Jerusalén. Así que, mandaron a Bernabé a Antioquía.
Un gran número de personas aceptó al Señor, pues Bernabé era un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe.
Cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Durante todo un año se reunieron los dos con la iglesia y enseñaron a mucha gente. Fue en Antioquía donde a los discípulos se les llamó «cristianos» por primera vez.
En la iglesia de Antioquía había profetas y maestros. Entre ellos estaban Bernabé y Simeón, apodado el Negro. También estaban Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con el gobernador Herodes, y Saulo.
Entonces los apóstoles y los líderes decidieron elegir a algunos de ellos y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Lo hicieron de común acuerdo con toda la iglesia. Eligieron a Judas, llamado Barsabás, y a Silas, que eran líderes reconocidos por los creyentes.
Todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les indicaba que hablaran.
Al día siguiente, salimos y llegamos a Cesarea. Nos hospedamos en casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete.
Saben que yo estaba allí cuando mataron a Esteban. Lo mataron por hablar acerca de ti. Y, mientras se derramaba su sangre, yo daba mi aprobación y cuidaba la ropa de quienes lo mataban”.
Pero no podían hacer frente a la sabiduría ni al Espíritu con que hablaba Esteban.
Elijan de entre ustedes a siete hombres, para encargarles esta responsabilidad. Deben ser gente de confianza, llenos del Espíritu y de sabiduría.
Esteban, hombre lleno del amor y del poder de Dios, hacía grandes maravillas y milagros entre el pueblo.
Pero tienes a tu favor que odias la conducta de los nicolaítas. Yo también odio eso.