Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Hechos 2:4 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

4 Todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les indicaba que hablaran.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Y todos los presentes fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otros idiomas, conforme el Espíritu Santo les daba esa capacidad.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía que se expresaran.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía hablar.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Todos ellos se sintieron llenos de Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diversas lenguas, según como el Espíritu les concedía expresarse.

Ver Capítulo Copiar




Hechos 2:4
55 Referencias Cruzadas  

Pero, cuando los arresten, no se preocupen por lo que van a decir o cómo van a decirlo. En ese momento se les dará lo que han de decir.


Estas señales acompañarán a los que crean: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán en nuevas lenguas.


porque él será un gran hombre delante del Señor. Jamás tomará vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo antes de su nacimiento.


Tan pronto como Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre. Entonces Elisabet, llena del Espíritu Santo,


Entonces su padre Zacarías, lleno del Espíritu Santo, profetizó:


En ese momento el Espíritu Santo les enseñará lo que deben responder».


Pues yo mismo les daré palabras adecuadas y sabiduría para responder. Ningún enemigo podrá resistirles ni contradecirles.


Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto.


Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas. Y les hará recordar todo lo que les he dicho.


Acto seguido, sopló sobre ellos y les dijo: ―Reciban el Espíritu Santo.


Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.


Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder. Y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta el último rincón de la tierra.


Y es que los oían hablar en lenguas y alabar a Dios. Entonces Pedro respondió:


―¿Acaso puede alguien negar el agua para que sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?


»Cuando comencé a hablarles, el Espíritu Santo descendió sobre ellos. Tal como descendió sobre nosotros al principio, así lo hizo sobre ellos.


Un gran número de personas aceptó al Señor, pues Bernabé era un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe.


Y los discípulos quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo.


Entonces Saulo, o sea, Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en Elimas y le dijo:


Dios, que conoce el corazón humano, mostró que los aceptaba dándoles el Espíritu Santo, lo mismo que a nosotros.


Cuando Pablo les puso las manos, el Espíritu Santo vino sobre ellos. Entonces empezaron a hablar en lenguas y a profetizar.


Creta y Arabia. Algunos somos judíos y otros nos hemos convertido al judaísmo. Sin embargo, ¡todos por igual los oímos anunciar en nuestra propia lengua las maravillas de Dios!».


Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos.


Después de haber orado, tembló el lugar en que estaban reunidos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y predicaban la palabra de Dios sin ningún temor.


Pedro, lleno del Espíritu Santo, les respondió: ―Gobernantes del pueblo y líderes:


Elijan de entre ustedes a siete hombres, para encargarles esta responsabilidad. Deben ser gente de confianza, llenos del Espíritu y de sabiduría.


Esta propuesta agradó a toda la asamblea. Eligieron a Esteban, un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo. Además, eligieron a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás. Este último era de Antioquía y se había convertido al judaísmo.


Esteban, hombre lleno del amor y del poder de Dios, hacía grandes maravillas y milagros entre el pueblo.


Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios.


Entonces Pedro y Juan pusieron las manos sobre ellos, y recibieron el Espíritu Santo.


Ananías se fue. Cuando llegó a la casa, puso sus manos sobre Saulo y le dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús me ha enviado. Fue él quien se te apareció en el camino. Me envía para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo».


Le pido a Dios, quien da esperanza, que los llene de toda alegría y paz. Pues ustedes creen en él, y quiero que el poder del Espíritu Santo los llene de confianza.


A otros les da poder para hacer milagros; a otros, capacidad para comunicar mensajes de Dios. A otros, les da la capacidad para distinguir un espíritu malo de uno bueno. A otros, les da el don de hablar en diferentes lenguas; y a otros, la capacidad de entender lo que se dice en esas lenguas.


Si hablara diferentes idiomas y aun el idioma de los ángeles, pero no tengo amor, soy como un metal o un platillo que hace ruido.


El amor jamás se acabará. En cambio, el don de comunicar mensajes de Dios se terminará. El don de hablar en lenguas desconocidas y el de conocer los misterios de Dios desaparecerán.


Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas extrañas más que todos ustedes.


Yo quisiera que todos ustedes hablaran en lenguas, pero mucho más que comunicaran mensajes de parte de Dios. Comunicar esos mensajes es mejor que hablar en lenguas desconocidas, a menos que alguien traduzca, para que la iglesia siga firme en su fe.


En fin, pido que ustedes conozcan ese amor que nuestra mente no alcanza a comprender. Porque así serán llenos de todo lo que Dios tiene y es.


No se emborrachen con vino, pues no podrán controlar su comportamiento. Al contrario, sean llenos del Espíritu.


Oren en todo momento y, guiados por el Espíritu Santo, hagan sus peticiones y ruegos. Manténganse alerta y sin dejar de orar por todos los creyentes.


A esos profetas se les hizo saber que anunciaban algo que no era para ellos, sino para ustedes. Hablaban de las cosas que ahora les han anunciado a ustedes los que les predicaron la buena noticia. Hablaban por medio del Espíritu Santo enviado del cielo. Estas son cosas que aun los mismos ángeles quisieran poder ver.


Pues los profetas nunca hablaron por su propia voluntad. Al contrario, los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos