Se decían el uno al otro: ―¿No ardía nuestro corazón mientras conversaba con nosotros en el camino y nos explicaba las Escrituras?
Hechos 17:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Les explicaba y demostraba que era necesario que el Cristo muriera y resucitara. Les decía: «Este Jesús que les anuncio es el Cristo». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo. Biblia Nueva Traducción Viviente Explicó las profecías y demostró que el Mesías tenía que sufrir y resucitar de los muertos. Decía: «Este Jesús, de quien les hablo, es el Mesías». Biblia Católica (Latinoamericana) Las interpretaba y les demostraba que el Mesías debía padecer y resucitar de entre los muertos. Y les decía: 'Este Mesías es precisamente el Jesús que yo les anuncio. La Biblia Textual 3a Edicion explicando y demostrando que el Mesías debía padecer y resucitar de entre los muertos. Y decía: ¡Este Jesús que yo os anuncio, es el Mesías! Biblia Serafín de Ausejo 1975 explicando y demostrando que era necesario que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos, y que 'éste es el Cristo, este Jesús a quien yo os anuncio'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) enseñando y exponiendo que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que este Jesús, a quien yo os predico, decía él, es el Cristo. |
Se decían el uno al otro: ―¿No ardía nuestro corazón mientras conversaba con nosotros en el camino y nos explicaba las Escrituras?
Luego les dijo: ―Cuando todavía estaba yo con ustedes, les decía que tenía que cumplirse todo lo que dicen las Escrituras acerca de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos.
―Esto es lo que dicen —les explicó—: El Cristo morirá y resucitará al tercer día.
Hasta entonces no habían entendido la Escritura, que dice que Jesús tenía que resucitar.
Una vez, mientras comía con ellos, les ordenó: ―No se alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre, de la cual les he hablado:
Y es que Apolos les hablaba con fuerza y en público a los judíos. Discutía con ellos y, usando las Escrituras, les demostraba que Jesús es el Cristo.
Silas y Timoteo llegaron de Macedonia. Entonces Pablo se ocupó por completo de anunciar el mensaje. Les presentaba a los judíos evidencias de que Jesús era el Cristo.
Pero de este modo Dios cumplió lo que de antemano había anunciado por medio de todos los profetas: que su Cristo tenía que sufrir.
Pero Saulo cobraba cada vez más fuerza y confundía a los judíos que vivían en Damasco, demostrándoles que Jesús es el Cristo.
¡Gálatas tontos! ¿Quién los ha embrujado? A ustedes se les ha enseñado con claridad la razón por la que Jesucristo fue crucificado.