Entonces vieron a algunos de sus discípulos que comían con manos impuras, es decir, sin habérselas lavado.
Hechos 11:8 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Contesté: “¡De ninguna manera, Señor! Jamás ha entrado en mi boca algo impuro o prohibido por nuestra Ley”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y dije: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda entró jamás en mi boca. Biblia Nueva Traducción Viviente »“No, Señor —respondí—. Jamás he comido algo que nuestras leyes judías declaren impuro o inmundo”. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo contesté: '¡De ninguna manera, Señor! Nunca ha entrado en mi boca nada profano o impuro. La Biblia Textual 3a Edicion Y dije: De ningún modo, Señor, porque ninguna cosa común o inmunda entró jamás en mi boca. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero yo dije: 'De ninguna manera, Señor; jamás cosa profana o impura entró en mi boca'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dije: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda entró jamás en mi boca. |
Entonces vieron a algunos de sus discípulos que comían con manos impuras, es decir, sin habérselas lavado.
Por segunda vez insistió la voz del cielo: “Lo que Dios ha purificado, tú no lo llames impuro”.
Yo, que creo en el Señor Jesús, les digo que estoy plenamente convencido de que no hay alimento impuro en sí mismo. Si algún alimento es impuro, lo es solamente para quien así lo considera.
Pues el esposo que no es cristiano ha sido aceptado por Dios por estar unido a una esposa cristiana. Del mismo modo, la esposa que no es cristiana ha sido aceptada por Dios por estar unida a un esposo cristiano. Así, los hijos de ese matrimonio no serán rechazados por Dios. Al contrario, serán considerados santos.