El niño crecía y se fortalecía en espíritu. Y vivió en el desierto hasta el día en que se presentó públicamente al pueblo de Israel.
Hebreos 9:8 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Con esto el Espíritu Santo quiere darnos esta enseñanza: mientras el primer santuario aún exista como lugar de adoración, el paso hacia el Lugar Santísimo no está abierto a todos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no se había manifestado el camino al Lugar Santísimo, entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie. Biblia Nueva Traducción Viviente Mediante esas ordenanzas, el Espíritu Santo daba a entender que la entrada al Lugar Santísimo no estaba abierta a todos en tanto siguiera en pie el tabernáculo y el sistema que representaba. Biblia Católica (Latinoamericana) De este modo el Espíritu nos enseña que mientras esté en pie la primera habitación, el camino que lleva al Santuario no está abierto. La Biblia Textual 3a Edicion indicando con esto el Espíritu Santo que aún no estaba abierto el camino al lugar santísimo, mientras estuviera en pie el primer tabernáculo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Con esto, el Espíritu Santo da a entender que, mientras la primera parte esté en pie, no está aún abierto el camino que conduce al 'lugar santísimo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dando en esto a entender el Espíritu Santo, que aún no estaba descubierto el camino al lugar santísimo, entre tanto que el primer tabernáculo estuviese en pie. |
El niño crecía y se fortalecía en espíritu. Y vivió en el desierto hasta el día en que se presentó públicamente al pueblo de Israel.
Por eso, volvió a decirles: «Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas.
Yo soy la puerta. El que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad y hallará pastos.
―Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.
No pudieron ponerse de acuerdo entre ellos. Y, cuando comenzaron a marcharse, Pablo solo dijo lo siguiente: «El Espíritu Santo tenía razón cuando les habló a sus antepasados. Por medio del profeta Isaías, les dijo:
En efecto, en las Escrituras ya se anunciaba que los no judíos serían declarados justos por medio de la fe. Así se lo había dicho Dios a Abraham. A él le dio esta buena noticia: «Por medio de ti bendeciré a todas las naciones».
Pues gracias a lo que él hizo podemos acercarnos al Padre por medio de un mismo Espíritu.
Pues los profetas nunca hablaron por su propia voluntad. Al contrario, los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.