La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Hebreos 4:16 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Así que acerquémonos con confianza al trono de Dios, pues allí, aunque no lo merecemos, encontraremos amor. Allí recibiremos misericordia y hallaremos que su amor inmerecido nos ayuda en el momento que más lo necesitemos.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Por lo tanto, acerquémonos con plena confianza al Dios de bondad, a fin de obtener misericordia y hallar la gracia del auxilio oportuno.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, para que obtengamos misericordia y hallemos gracia para el oportuno socorro.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, para que obtengamos misericordia y hallemos gracia para ser socorridos en el momento oportuno.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Ver Capítulo
Otras versiones



Hebreos 4:16
18 Referencias Cruzadas  

Pues gracias a lo que él hizo podemos acercarnos al Padre por medio de un mismo Espíritu.


Gracias a él, por medio de la fe, disfrutamos de libertad y confianza para acercarnos a Dios.


Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no tengo miedo. Nadie puede hacerme daño».


Cristo, como Hijo de Dios, es obediente al guiar al pueblo de Dios que somos nosotros. Y continuaremos siendo su pueblo si nos mantenemos seguros y confiando con orgullo en nuestra salvación.


Pues esta Ley no hizo a nadie perfecto. Y, por otra parte, se nos presenta algo mejor en qué confiar. Esa confianza nos permite acercarnos a Dios.


Por eso puede salvar por completo a los que se acercan a Dios por medio de él. Y puede hacerlo porque vive para siempre, y nunca dejará de hablar a Dios en favor de ellos.


Encima del cofre estaban dos seres con alas llenos de gloria. Con la sombra de sus alas cubrían la tapa del cofre. Pero ahora no se puede hablar de eso en detalle.


Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios. Antes no habían recibido misericordia, pero ahora ya la han recibido.