Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Hebreos 7:25 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

25 Por eso puede salvar por completo a los que se acercan a Dios por medio de él. Y puede hacerlo porque vive para siempre, y nunca dejará de hablar a Dios en favor de ellos.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

25 por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Por eso puede salvar —una vez y para siempre— a los que vienen a Dios por medio de él, quien vive para siempre, a fin de interceder con Dios a favor de ellos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Por eso es capaz de salvar de una vez a los que por su medio se acercan a Dios. El sigue viviendo e intercediendo en favor de ellos.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

25 Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por medio de Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 De ahí que definitivamente pueda salvar a los que por medio de él se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder a favor de ellos.

Ver Capítulo Copiar




Hebreos 7:25
44 Referencias Cruzadas  

Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré. Así, por medio del Hijo, el Padre recibirá gloria.


Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre:


―Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.


Cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo. Entonces, ¡con mucha más razón seremos salvados ahora que él vive!


También por medio de la fe en él, Jesucristo nos acerca al amor de Dios. Y ese amor es firme. Así que nos gozamos, porque tenemos la esperanza de compartir la gloria de Dios.


¿Quién los castigará? Nadie, pues Cristo Jesús murió por ellos, y también resucitó, y está a la derecha de Dios. Y desde ese sitio de honor ruega a Dios por nosotros.


Dios es sabio, y por eso no quiso que el mundo lo conociera mediante la sabiduría humana. En cambio, decidió salvar a los que creen, por medio de la predicación de un mensaje que parece locura.


Pues gracias a lo que él hizo podemos acercarnos al Padre por medio de un mismo Espíritu.


Gracias a él, por medio de la fe, disfrutamos de libertad y confianza para acercarnos a Dios.


Alabemos a Dios, que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginar o pedir. Y su poder puede actuar eficazmente en nosotros.


Él transformará nuestros débiles cuerpos para que sean como su cuerpo glorioso. Nos transformará por medio del poder con que controla todas las cosas.


Porque hay un solo Dios y solo hay uno que puede ponernos en paz con Dios, y ese es Jesucristo. Él es el hombre


Y es por anunciar ese mensaje que ahora paso sufrimientos. Pero no me avergüenzo, porque sé en quién he creído. También estoy seguro de que Cristo tiene poder para guardar hasta el día del juicio final lo que le he confiado.


En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios. Para acercarse a Dios hay que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.


Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza. Esta alabanza debe salir de los labios que confiesan que él es Señor.


Por haber sufrido él mismo la tentación, puede ayudar a los que son tentados.


Pero lo que sí vemos es que Jesús, quien fue hecho un poco inferior a los ángeles, ha sido coronado de gloria y honra por haber sufrido la muerte. Así, por el amor inmerecido de Dios, la muerte que él sufrió resulta en beneficio de todos, aunque no lo merecemos.


Cuando vivía aquí en la tierra, Jesús hizo oraciones rogando al que podía salvarlo de la muerte. Lo hizo con fuerte voz y lágrimas. Y fue escuchado porque fue humilde y obediente.


Ese sacerdote es Jesús, quien ha llegado a serlo no en obediencia a leyes humanas, sino gracias al poder de una vida indestructible.


Pues esta Ley no hizo a nadie perfecto. Y, por otra parte, se nos presenta algo mejor en qué confiar. Esa confianza nos permite acercarnos a Dios.


Pero, como Jesús vive para siempre, su trabajo como sacerdote nunca se acabará.


En el caso de los levitas, los diezmos los reciben hombres que un día morirán. En el otro caso, los recibe Melquisedec, de quien se dice que está vivo.


En efecto, Cristo no entró en un santuario hecho por manos humanas, que era solo copia del verdadero santuario. Él entró en el cielo mismo, para presentarse ahora ante Dios en favor nuestro.


Dios tiene el poder para protegerlos. Él los cuidará para que no hagan lo malo. Así los presentará ante su gloriosa presencia sin pecado y con gran alegría.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos