Hebreos 7:26 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)26 Nos convenía tener un sumo sacerdote así: santo, sin maldad, sin pecado, apartado de los pecadores y a quien se le ha dado el honor más alto en cielo. Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 196026 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente26 Él es la clase de sumo sacerdote que necesitamos, porque es santo y no tiene culpa ni mancha de pecado. Él ha sido apartado de los pecadores y se le ha dado el lugar de más alto honor en el cielo. Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)26 Así había de ser nuestro sumo sacerdote: santo, sin ningún defecto ni pecado, apartado del mundo de los pecadores y elevado por encima de los cielos. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion26 Porque tal Sumo Sacerdote nos convenía: Santo, inocente, incontaminado, separado de los pecadores, y exaltado por encima de los cielos; Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 197526 Tal es también el sumo sacerdote que nos era conveniente: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Ver Capítulo |
El pueblo de Israel recibió la Ley, la cual estableció la necesidad de sacerdotes que vienen de la familia de Leví. Pero estos sacerdotes no pudieron hacer que el pueblo fuera perfecto delante de Dios. Si eso hubiera sido posible, ¿qué necesidad habría de que más adelante surgiera otro sacerdote, de la misma clase que Melquisedec y no de la clase de Aarón?