Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de corazón. Así encontrarán descanso para su alma,
2 Timoteo 2:25 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Cuando tengas que corregir a tus enemigos, hazlo con humildad, con la esperanza de que Dios les permita arrepentirse y así conozcan la verdad. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, Biblia Nueva Traducción Viviente Instruye con ternura a los que se oponen a la verdad. Tal vez Dios les cambie el corazón, y aprendan la verdad. Biblia Católica (Latinoamericana) Reprenderá a los rebeldes con dulzura: quizá Dios les conceda que se conviertan y descubran la verdad, La Biblia Textual 3a Edicion que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda el arrepentimiento conducente al conocimiento° pleno de la verdad, Biblia Serafín de Ausejo 1975 suave al instruir a los contrarios, por si acaso Dios les concede que se conviertan, reconozcan la verdad Biblia Reina Valera Gómez (2023) que con mansedumbre corrija a los que se oponen; si quizá Dios les dé que se arrepientan para conocer la verdad, |
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de corazón. Así encontrarán descanso para su alma,
Porque Juan vino a señalarles a ustedes la forma correcta de vivir, y no le creyeron. Pero los cobradores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. Incluso después de ver esto, ustedes no se arrepintieron para creerle.
«Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean la buena noticia!».
Y no es que acepte yo el testimonio de un hombre. Si lo menciono es para que ustedes sean salvos.
Al oír esto, se calmaron y alabaron a Dios diciendo: ―¡Así que también a los no judíos Dios les ha dado oportunidad de arrepentirse y tener vida eterna!
―Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados —les contestó Pedro—. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo.
A judíos y a griegos les he dicho que se arrepientan ante Dios y que crean en nuestro Señor Jesús.
Siguiendo lo que habían oído, al amanecer entraron en el Templo y se pusieron a enseñar. Cuando llegaron el sumo sacerdote y sus seguidores, reunieron al tribunal, es decir, a la asamblea general de los líderes de Israel, y mandaron traer de la cárcel a los apóstoles.
Por su poder, Dios lo exaltó como Príncipe y Salvador, para que diera a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.
Por eso, arrepiéntete de tu maldad y ruega al Señor. Tal vez te perdone el haber tenido esa mala intención.
Hermanos en la fe, si sorprenden a alguien pecando, ustedes que son espirituales deben corregirlo con una actitud humilde. Pero tengan cuidado, porque ustedes también pueden ser tentados a pecar.
Tú, en cambio, eres un hombre al servicio de Dios. Huye de todo eso y esfuérzate en hacer lo que es justo, en amar a Dios, en tener fe, en amar a los demás, en ser paciente y humilde.
Te saluda Pablo, servidor de Dios y apóstol de Jesucristo. Dios me ha llamado para que enseñe a los elegidos de Dios cómo es la verdadera religión y les enseñe a tener fe.
Que no hablen mal de nadie, sino que busquen la paz y sean respetuosos, demostrando total humildad en su trato con todo el mundo.
Toda cosa buena y todo regalo perfecto vienen de Dios Padre, el creador de la luz. Él nunca cambia ni tiene momentos de duda.
Más bien, reconozcan en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre listos para responder a todo el que les pida una explicación de la confianza que tienen en Dios.
Quizá haya algún hermano en la fe que esté cometiendo un pecado que no lleva a la muerte. Si alguno se da cuenta de esto, debe orar por aquel hermano, y Dios le dará vida. Me refiero a quien comete pecado que no lleva a la muerte. Hay pecado que sí lleva a la muerte, y en ese caso no digo que se ore por él.