Hechos 5:31 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

³¹ Por su poder, Dios lo exaltó como Príncipe y Salvador, para que diera a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³¹ A este, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³¹ Luego Dios lo puso en el lugar de honor, a su derecha, como Príncipe y Salvador. Lo hizo para que el pueblo de Israel se arrepintiera de sus pecados y fuera perdonado.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³¹ Dios lo exaltó y lo puso a su derecha como Jefe y Salvador, para dar a Israel la conversión y el perdón de los pecados.

La Biblia Textual 3a Edicion

³¹ A éste exaltó Dios con su diestra como Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³¹ A éste lo ha exaltado Dios a su diestra como príncipe y salvador, para dar a Israel arrepentimiento y remisión de los pecados.

Hechos 5:31 Referencias Cruzadas

Mateo 1:21

Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».

Mateo 28:18

Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: ―Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.

Marcos 2:10

Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados —se dirigió entonces al paralítico—:

Marcos 4:12

Esto es para que »“por mucho que vean, no comprendan; y, por mucho que oigan, no entiendan; no sea que se arrepientan y sean perdonados”.

Lucas 2:11

Hoy les ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.

Lucas 24:47

En su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.

Juan 4:42

―Ya no creemos solo por lo que tú dijiste —le decían a la mujer—. Ahora lo hemos oído nosotros mismos. Y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo.

Hechos 11:18

Al oír esto, se calmaron y alabaron a Dios diciendo: ―¡Así que también a los no judíos Dios les ha dado oportunidad de arrepentirse y tener vida eterna!

Hechos 13:23

»Dios prometió que de los descendientes de David le daría a Israel un Salvador, que es Jesús.

Hechos 2:33

Dios, con su poder, le dio un sitio de honor. Y él, habiendo recibido del Padre el Espíritu Santo prometido, nos lo ha dado a nosotros. Esto es lo que ustedes ahora ven y oyen.

Hechos 2:36

»Por tanto, sépalo bien todo Israel que a este Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Cristo».

Hechos 2:38

―Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados —les contestó Pedro—. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo.

Hechos 3:15

Mataron al autor de la vida, pero Dios lo levantó de entre los muertos, y de eso nosotros somos testigos.

Hechos 3:19

Por tanto, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, para que sean borrados sus pecados. Así vendrán tiempos de descanso de parte del Señor.

Hechos 3:26

Cuando Dios resucitó a su siervo, lo envió primero a ustedes. Lo envió para darles la bendición de que cada uno se convierta de sus maldades».

Hechos 4:11

Jesucristo es »“la piedra que desecharon ustedes los constructores, y que ha llegado a ser la piedra principal”.

2 Corintios 2:10

Si ustedes perdonan a alguien, yo también lo perdono. De hecho, si había algo que perdonar, lo he perdonado por consideración a ustedes. Cristo es testigo de que así es.

Efesios 1:7

Al derramar su sangre, Cristo nos hizo libres y perdonó nuestros pecados, porque su amor es muy grande. No merecíamos tanto amor,

Filipenses 3:20

En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos que el Señor Jesucristo, nuestro Salvador, vuelva.

Colosenses 1:14

Es por Cristo que somos libres y nuestros pecados han sido perdonados.

Tito 1:4

Esta carta es para ti, Tito, mi verdadero hijo en la fe que compartimos. Les pido a Dios el Padre y a Cristo Jesús nuestro Salvador que te permitan gozar de su inmerecido amor y de su paz.

Tito 2:10

No deben robarles, sino demostrar que son dignos de toda confianza, para que en todo la gente hable bien de la enseñanza de Dios nuestro Salvador.

Tito 2:13

Viviremos de esa manera mientras esperamos que se cumpla la bendita promesa en la cual confiamos, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

Hebreos 12:2

Fijemos la mirada en la meta, que es Jesús, quien nos dio y perfeccionó nuestra fe. Él, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que ella significaba. Y ahora está sentado en el sitio de más honor, al lado derecho del trono de Dios.

Hebreos 2:10

Todo existe para y por medio de Dios, quien tiene el propósito de hacer que muchos de sus hijos compartan su gloria. Para lograrlo, Dios tenía que hacer perfecto a Cristo por medio del sufrimiento, para que así él nos salvara.

1 Pedro 3:22

Él subió al cielo y tomó su lugar a la derecha de Dios, y los ángeles y los espíritus con autoridad y poder lo obedecen.

2 Pedro 1:1

Los saluda Simón Pedro, servidor y apóstol de Jesucristo. Dirijo esta carta a los que han confiado en Cristo de manera tan preciosa como lo hemos hecho nosotros. Esa confianza nos la ha dado nuestro Dios y Salvador Jesucristo, quien ha demostrado ser justo.

2 Pedro 1:11

Además, se les dará una gran bienvenida en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

2 Pedro 2:20

En efecto, los que han conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo han escapado de la maldad del mundo. Pero, si vuelven a practicar la maldad y se dejan controlar por ella, terminarán en peores condiciones que al principio.

2 Pedro 3:18

Más bien, sean cristianos maduros que cada día conocen mejor al Señor y Salvador Jesucristo, y que cada día disfrutan más de su amor inmerecido. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén.

1 Juan 4:14

Nosotros hemos visto que el Padre envió a su Hijo como Salvador del mundo, y por eso lo anunciamos.

Judas 1:25

Él es el único Dios, el cual nos salvó por medio de nuestro Señor Jesucristo. A él sea la gloria, la grandeza, el poder y la autoridad, antes, ahora y para siempre. Amén.

Apocalipsis 1:5

y a Jesucristo. Él es el que siempre dice la verdad, el primero en resucitar y el que gobierna sobre los reyes de la tierra. Él nos ama y al derramar su sangre nos ha librado de nuestros pecados.