Pero los fariseos afirmaban: «Este echa fuera a los demonios por medio del príncipe de los demonios».
1 Juan 4:18 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Porque el que ama nunca tiene miedo, pues el amor perfecto echa fuera el temor. El que tiene miedo es porque espera ser castigado y no conoce el amor perfecto. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Biblia Nueva Traducción Viviente En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) En el amor no hay temor. El amor perfecto echa fuera el temor, pues hay temor donde hay castigo. Quien teme no conoce el amor perfecto. La Biblia Textual 3a Edicion En el amor no hay temor, antes bien, el perfecto amor echa afuera el temor, pues el temor lleva en sí mismo castigo,° de donde el que teme no ha sido perfeccionado en el amor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor supone castigo, y el que teme no es perfecto en el amor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En el amor no hay temor; mas el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor conlleva castigo. Y el que teme no ha sido perfeccionado en el amor. |
Pero los fariseos afirmaban: «Este echa fuera a los demonios por medio del príncipe de los demonios».
Y el Espíritu, que Dios les ha dado, no los hace otra vez esclavos del miedo. Al contrario, el Espíritu los adopta como hijos y les permite decirle a Dios: «¡Abba! ¡Padre!».
Pues Dios no nos ha dado su Espíritu para que vivamos con timidez, sino con poder, amor y dominio propio.
Así que seamos agradecidos, pues estamos recibiendo un reino que no se puede mover. Que esa gratitud nos haga adorar a Dios con humildad y obediencia, como a él le agrada,
¿Tú crees que hay un solo Dios? ¡Magnífico! También los demonios lo creen, y tiemblan de miedo.
Nadie ha visto jamás a Dios, pero, si nos amamos los unos a los otros, Dios vive en nosotros. Así su amor estará en nosotros de manera perfecta.