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Lucas 7:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Por eso ni siquiera me atreví a presentarme ante ti. Pero con una sola palabra que digas, quedará sano mi siervo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo será sano.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Ni siquiera soy digno de ir a tu encuentro. Tan solo pronuncia la palabra desde donde estás y mi siervo se sanará.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Por eso ni siquiera me atreví a ir personalmente donde ti. Basta que tú digas una palabra y mi sirviente se sanará.

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La Biblia Textual 3a Edicion

por lo cual, ni siquiera me consideré digno de ir a ti; pero dilo de palabra, ¡y sea sano° mi mozo!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

por eso, tampoco yo me he considerado digno de presentarme ante ti. Pero dilo de palabra, y que mi criado se cure.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

por lo que ni siquiera me tuve por digno de venir a ti; mas di la palabra, y mi siervo será sano.

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Otras versiones



Lucas 7:7
10 Referencias Cruzadas  

Envió su palabra para sanarlos y así los libró de la fosa.


porque él habló, todo fue hecho; dio una orden y todo quedó firme.


Les dijo: «Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis mandamientos y estatutos, no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor que les devuelve la salud».


Todos quedaron tan asustados que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva, pues lo hace con autoridad! Da órdenes incluso a los espíritus malignos y le obedecen».


Todos se asustaron y se decían unos a otros: «¿Qué clase de palabra es esta? ¡Con autoridad y poder da órdenes a los espíritus malignos y salen!».


Jesús extendió la mano y tocó al hombre. —Sí, quiero —dijo—. ¡Queda limpio! Y al instante desapareció la enfermedad.


Así que Jesús fue con ellos. No estaba lejos de la casa cuando el centurión mandó unos amigos a decirle: —Señor, no te tomes tanta molestia, pues no merezco que entres bajo mi techo.


Porque yo mismo soy un hombre sujeto a órdenes superiores y, además, tengo soldados bajo mi autoridad. Le digo a uno “ve” y va; y al otro, “ven” y viene. Le digo a mi siervo “haz esto” y lo hace.


»¡Vean ahora que yo soy único! No hay otro dios fuera de mí. Yo doy la muerte y devuelvo la vida, causo heridas y doy sanidad. Nadie puede librarse de mi mano.


»Del Señor vienen la muerte y la vida; a unos hace bajar al sepulcro y a otros los levanta.