Entonces Moisés ordenó a Josué: «Escoge algunos de nuestros hombres y sal a combatir a los amalecitas. Mañana yo estaré en la cima de la colina con la vara de Dios en la mano».
Josué 8:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Se levantó Josué junto con su ejército y fueron a pelear contra Hai. Josué escogió treinta mil guerreros y los envió durante la noche Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces se levantaron Josué y toda la gente de guerra, para subir contra Hai; y escogió Josué treinta mil hombres fuertes, los cuales envió de noche. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Josué y todos los hombres de guerra salieron a atacar a Hai. Josué eligió a treinta mil de sus mejores guerreros y los envió de noche Biblia Católica (Latinoamericana) Josué se levantó con todos los hombres de guerra para atacar a Aí; Josué eligió treinta mil hombres, valientes guerreros, y los envió de noche. La Biblia Textual 3a Edicion Y Josué se levantó con toda la gente de guerra para subir contra Hai, y escogió Josué treinta mil hombres fuertes, a los cuales envió de noche. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Josué se dispuso a subir contra Ay con todas sus tropas. Escogió treinta mil valientes guerreros y les mandó salir de noche, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantó Josué, y toda la gente de guerra, para subir contra Hai: y Josué escogió a treinta mil hombres esforzados y valientes, los cuales envió de noche. |
Entonces Moisés ordenó a Josué: «Escoge algunos de nuestros hombres y sal a combatir a los amalecitas. Mañana yo estaré en la cima de la colina con la vara de Dios en la mano».
y no supieron nada de lo que sucedería hasta que llegó el diluvio y se los llevó a todos. Así será en la venida del Hijo del hombre.
El señor de ese siervo volverá el día en que el siervo menos lo espere y a la hora menos pensada.
Josué salió de Guilgal con todo su ejército, acompañados de sus mejores guerreros.
Tratarás a esta ciudad y a su rey como hiciste con Jericó y con su rey. Sin embargo, podrán quedarse con el botín de guerra y todo el ganado. Prepara una emboscada en la parte posterior de la ciudad».
con estas órdenes: «Ustedes pondrán una emboscada detrás de la ciudad. No se alejen mucho de ella y manténganse en alerta.
Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. En aquel día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego; y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada.
Ahora bien, levántense tú y tus hombres durante la noche y pónganse al acecho en los campos.