También salieron con él carros y jinetes, formando así un cortejo muy grande.
Éxodo 14:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 se llevó consigo seiscientos de los mejores carros y todos los demás carros de Egipto, cada uno de ellos bajo el mando de un oficial. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y tomó seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Llevó consigo seiscientos de los mejores carros de guerra, junto con los demás carros de Egipto, cada uno con su respectivo oficial al mando. Biblia Católica (Latinoamericana) Tomó seiscientos carros escogidos, ¡todos los carros de Egipto!, cada uno con sus guerreros. La Biblia Textual 3a Edicion tomó seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto con capitanes sobre todos ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Movilizó seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, equipados con sus correspondientes guerreros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomó seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos. |
También salieron con él carros y jinetes, formando así un cortejo muy grande.
Estos confían en sus carros de guerra, aquellos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios.
Los carros de guerra de Dios se cuentan por millares; del Sinaí vino en ellos el Señor para entrar en su santuario.
Los egipcios los persiguieron. Todos los caballos y carros del faraón con todos sus jinetes entraron en el mar tras ellos.
El Señor endureció el corazón del faraón, rey de Egipto, para que saliera en persecución de los israelitas, los cuales marchaban con aire triunfal.
Él arrojó al mar los carros y el ejército del faraón. Los mejores oficiales egipcios se ahogaron en el mar Rojo.
Has enviado a tus siervos a insultar al Señor, diciendo: “Con mis numerosos carros de combate escalé las cumbres de las montañas, las laderas del Líbano. Talé sus cedros más altos, sus cipreses más selectos. Alcancé sus cumbres más lejanas y sus bosques más frondosos.
Ante el avance de Barac, el Señor desbarató a Sísara a filo de espada, con todos sus carros y su ejército, a tal grado que Sísara saltó de su carro y huyó a pie.
Los israelitas clamaron al Señor porque Jabín tenía novecientos carros de hierro y durante veinte años había oprimido cruelmente a los israelitas.