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Éxodo 14:23 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

23 Los egipcios los persiguieron. Todos los caballos y carros del faraón con todos sus jinetes entraron en el mar tras ellos.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

23 Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta la mitad del mar, toda la caballería de Faraón, sus carros y su gente de a caballo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Entonces los egipcios —con todos los carros de guerra y sus conductores, y con los caballos del faraón— persiguieron a los israelitas hasta el medio del mar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Los egipcios se lanzaron a perseguirlos, y todo el ejército de Faraón entró en medio del mar con sus carros y caballos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Los egipcios reanudaron la persecución, y toda la caballería de Faraón, sus carros y sus jinetes entraron tras ellos en medio del mar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Los egipcios los persiguieron y toda la caballería del Faraón, sus carros con sus guerreros, entraron tras ellos en el mar.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

23 Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta el medio del mar, todos los caballos de Faraón, sus carros y su caballería.

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Éxodo 14:23
7 Referencias Cruzadas  

Y el Señor dijo: “¿Quién seducirá a Acab para que ataque a Ramot de Galaad y vaya a morir allí?”. »Uno sugería una cosa y otro sugería otra.


Yo voy a endurecer el corazón de los egipcios, para que los persigan. Voy a cubrirme de gloria a costa del faraón y de su ejército, y de sus carros y jinetes.


Yo, por mi parte, endureceré el corazón del faraón para que los persiga. Voy a cubrirme de gloria a costa del faraón y de todo su ejército. ¡Y los egipcios sabrán que yo soy el Señor!». Así lo hicieron los israelitas.


Cuando los caballos y los carros del faraón entraron en el mar con sus jinetes, el Señor hizo que las aguas se les vinieran encima. Los israelitas, sin embargo, cruzaron el mar sobre tierra seca.


«Iré tras ellos y les daré alcance —alardeaba el enemigo—. Repartiré sus despojos hasta quedar hastiado. ¡Desenvainaré la espada y los destruiré con mi propia mano!».


Hay un mal en todo lo que se hace bajo el sol: todos tienen un mismo final. Además, el corazón del hombre rebosa de maldad; la necedad está en su corazón toda su vida y después de eso la muerte.


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