Entonces el rey ordenó a Joab y a los comandantes del ejército que lo acompañaban: —Vayan por todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Berseba, y hagan un censo militar, para que yo sepa cuántos pueden servir en el ejército.
2 Samuel 24:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Siguieron hacia la fortaleza de Tiro y recorrieron todas las ciudades de los heveos y los cananeos. Finalmente, llegaron a Berseba, en el Néguev de Judá. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Fueron luego a la fortaleza de Tiro, y a todas las ciudades de los heveos y de los cananeos, y salieron al Neguev de Judá en Beerseba. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego llegaron a la fortaleza de Tiro y a todas las ciudades de los heveos y los cananeos. Finalmente, fueron al sur de Judá, aun hasta Beerseba. Biblia Católica (Latinoamericana) llegaron a la fortaleza de Tiro y atravesaron las ciudades de los hivitas y de los cananeos. Luego salieron hacia Bersebá, en el Neguev de Judá. La Biblia Textual 3a Edicion Fueron luego a la fortaleza de Tiro, y a todas las ciudades de los heveos y de los cananeos, y por último se dirigieron al sur de Judá, hasta Beerseba. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegaron después a la fortaleza de Tiro y a todas las ciudades de los jiveos y de los cananeos y luego salieron hacia el Negueb de Judá, hacia Berseba. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vinieron luego a la fortaleza de Tiro, y a todas las ciudades de los heveos y de los cananeos; y salieron al sur de Judá, hasta Beerseba. |
Entonces el rey ordenó a Joab y a los comandantes del ejército que lo acompañaban: —Vayan por todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Berseba, y hagan un censo militar, para que yo sepa cuántos pueden servir en el ejército.
Al cabo de nueve meses y veinte días, y después de haber recorrido todo el país, regresaron a Jerusalén.
Tiro se ha edificado una fortaleza; ha amontonado plata como polvo y oro como lodo de las calles.
Llamó además a los cananeos de oriente y occidente, a los amorreos, a los hititas, a los ferezeos, a los jebuseos de las montañas y a los heveos que viven en las laderas del monte Hermón en Mizpa.
La frontera seguía hacia Abdón, Rejob, Hamón y Caná hasta tocar la gran ciudad de Sidón.
Luego hacía un giro hacia Ramá y de allí hasta la ciudad fortificada de Tiro. Después giraba hacia Josá y salía al mar Mediterráneo, desde el territorio de Aczib,
Había reyes que vivían en el lado occidental del Jordán, en la montaña, en las llanuras y a lo largo de la costa del Mediterráneo, hasta el Líbano: hititas, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos. Cuando estos monarcas se enteraron de lo sucedido,
Los israelitas replicaron: —Tal vez ustedes son de por acá y en ese caso, no podemos hacer ningún tratado con ustedes.
Quedaron los cinco gobernantes de los filisteos, todos los cananeos, los sidonios y heveos que vivían en los montes del Líbano, desde el monte de Baal Hermón hasta Lebó Jamat.