Porque muchos han de venir en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo , o Mesías, y seducirán a mucha gente.
1 Juan 4:3 - Biblia Torres Amat 1825 Vosotros, hijitos míos, de Dios sois, y habéis vencido a aquél, porque el que está con vosotros y os ayuda con su gracia, es mayor que el espíritu del Anticristo que está en el mundo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente pero si alguien afirma ser profeta y no reconoce la verdad acerca de Jesús, aquella persona no es de Dios. Tal persona tiene el espíritu del Anticristo, del cual ustedes oyeron que viene al mundo, y de hecho, ya está aquí. Biblia Católica (Latinoamericana) En cambio, si un inspirado no reconoce a Jesús, ese espíritu no es de Dios; es el mismo espíritu del Anticristo. Han oído que vendría un anticristo; pues bien, ya está en el mundo. La Biblia Textual 3a Edicion y todo espíritu que no confiesa a Jesús,° no procede de Dios; y éste es el del anticristo, del que° habéis oído que viene, y ahora está ya en el mundo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios, sino que ése es del anticristo, del cual habéis oído decir que viene y ya, al presente, está en el mundo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo. |
Porque muchos han de venir en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo , o Mesías, y seducirán a mucha gente.
De entre nosotros o de la Iglesia han salido, mas no eran de los nuestros; que si de los nuestros fueran con nosotros sin duda hubieran perseverado en la fe; pero ellos se apartaron de la Iglesia, para que se vea claro que no todos son de los nuestros.
Cualquiera que niega al Hijo, tampoco reconoce al Padre; quien confiesa al Hijo, también al Padre confiesa, o reconoce.
Vosotros estad sobre aviso, para no perder vuestros trabajos, sino que antes bien recibáis cumplida recompensa.