1 Reyes 10:10 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego entregó al rey ciento veinte talentos de oro y gran cantidad de perfumes y de piedras preciosas. Nunca llegó tanta cantidad de perfumes al rey Salomón como la que le regaló la reina de Sabá. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y dio ella al rey ciento veinte talentos de oro, y mucha especiería, y piedras preciosas; nunca vino tan gran cantidad de especias, como la reina de Sabá dio al rey Salomón. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego le regaló al rey cuatro mil kilos de oro, grandes cantidades de especias y de piedras preciosas. Nunca más entraron en el reino tantas especias como las que la reina de Saba le regaló al rey Salomón. Biblia Católica (Latinoamericana) Ella regaló al rey ciento veinte talentos de oro, perfumes en gran cantidad y piedras preciosas; nunca se había visto llegar una tal cantidad de perfumes como la que la reina de Saba obsequió al rey Salomón. La Biblia Textual 3a Edicion Y ella dio al rey ciento veinte talentos de oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca más llegó tanta abundancia de especias aromáticas como las que la reina de Sabá trajo al rey Salomón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dio ella al rey ciento veinte talentos de oro, y gran cantidad de especiería, y piedras preciosas; nunca vino tan gran cantidad de especias, como la reina de Seba dio al rey Salomón. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Después, la reina de Sabá le dio a Salomón tres mil novecientos sesenta kilos de oro, y gran cantidad de perfumes y piedras preciosas. Además, los barcos de Hiram, que habían traído desde Ofir el oro para Salomón, trajeron gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas. Con esa madera el rey hizo barandas para el templo de Dios y para el palacio. También hizo para los músicos arpas y liras. Nunca antes se había visto tanto perfume y tanta madera de sándalo en Israel. |
Les dijo Israel, su padre: 'Si no hay más remedio, haced lo siguiente: Meted algunos de los productos del país en vuestros sacos, y llevad al hombre aquel como presente un poco de resina y un poco de miel, tragacanto y láudano, pistachos y almendras.
Llegó a Jerusalén con un gran séquito, con innumerables camellos cargados de aromas, de oro en gran cantidad y de piedras preciosas. Se presentó ante Salomón y le propuso todo lo que traía pensado.
Ordena, oh Dios, conforme a tu potencia -la potencia, Señor, con que has obrado por nosotros,
Los monarcas de Tarsis y las islas le pagarán tributo, y los reyes de Sabá y de Seba le traerán presentes.
Vivirá y le traerán oro de Sabá, pedirán siempre por él, sin cesar le bendecirán.
Dijo Yahveh a Moisés: 'Procúrate aromas: estacte, uña aromática, gálbano, especias aromáticas e incienso puro, en cantidades iguales,
Hay oro y multitud de perlas; pero el mejor tesoro son los labios sensatos.
Amontoné plata y oro, tesoros de reyes y provincias. Me procuré cantores y cantoras, todo placer humano y no pocas mujeres.
Entrando en la casa, vieron al niño con María, su madre y, postrados en tierra, lo adoraron. Abrieron luego sus cofres y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Tenía la gloria de Dios. Su resplandor era semejante a una piedra preciosísima, como a piedra de jaspe que emite destellos cristalinos.