1 Reyes 10:2 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Llegó a Jerusalén con un gran séquito, con innumerables camellos cargados de aromas, de oro en gran cantidad y de piedras preciosas. Se presentó ante Salomón y le propuso todo lo que traía pensado.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² Y vino a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y oro en gran abundancia, y piedras preciosas; y cuando vino a Salomón, le expuso todo lo que en su corazón tenía.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Llegó a Jerusalén con un gran séquito de asistentes y una enorme caravana de camellos cargados con especias, grandes cantidades de oro y piedras preciosas. Cuando se presentó ante Salomón, habló con él acerca de todo lo que ella tenía en mente.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Entró en Jerusalén con un considerable cortejo y con camellos que llevaban perfumes, oro en una gran cantidad y piedras preciosas. Cuando fue introducida a donde estaba Salomón, le dijo todo lo que tenía en la cabeza.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Y llegó a Jerusalem con un gran séquito, con camellos cargados de especias aromáticas, oro en gran abundancia y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su mente.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² Y vino a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y oro en gran abundancia, y piedras preciosas; y cuando vino a Salomón, ella le comunicó todo lo que había en su corazón.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

² Llegó a Jerusalén acompañada de sus consejeros y con camellos cargados de perfumes, y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando se encontró con Salomón, ella le hizo todas las preguntas que había preparado.

1 Reyes 10:2 Referencias Cruzadas

Génesis 18:33

Partió de allí Yahveh, tras haber hablado con Abrahán, y Abrahán regresó a su lugar.

1 Reyes 10:10

Luego entregó al rey ciento veinte talentos de oro y gran cantidad de perfumes y de piedras preciosas. Nunca llegó tanta cantidad de perfumes al rey Salomón como la que le regaló la reina de Sabá.

1 Reyes 10:3

Salomón le resolvió todas las cuestiones. No hubo ninguna, por muy oscura que fuese, a la que el rey no le diera explicación.

2 Reyes 20:13

Ezequías se alegró de su llegada y les mostró la casa del tesoro: la plata, el oro, los perfumes, los ungüentos preciosos, la armería y todo cuanto había en su tesoro. Nada quedó que Ezequías no les mostrara, tanto en su casa como en todas sus dependencias.

2 Reyes 5:5

El rey de Aram le contestó: 'Vete, pues, y yo enviaré una carta al rey de Israel'. Se puso en camino, llevando consigo diez talentos de plata, seis mil siclos de oro y diez vestidos.

2 Reyes 5:9

Llegó Naamán con sus caballos y su carro y se detuvo a la puerta de la casa de Eliseo.

Job 4:2

'Quizá te molesten mis palabras; pero ¿cómo guardar silencio?

Salmos 4:4

Sabed que el Señor distingue a sus amados, que él me escucha al invocarle.

Salmos 72:10

Los monarcas de Tarsis y las islas le pagarán tributo, y los reyes de Sabá y de Seba le traerán presentes.

Éxodo 25:6

aceite para el alumbrado, bálsamos para el óleo de la unción y para el incienso aromático;

Isaías 30:6

Oráculo de los animales del Negueb. Por tierra de miseria y penuria, de leona y león rugiente, de víbora y dragón volador, a lomo de burros llevan sus haberes, a giba de camellos sus tesoros, a un pueblo que no vale,

Ezequiel 27:22

Los traficantes de Sebá y Ramá también traficaban contigo; abastecían tus mercados de toda clase de bálsamos de primera calidad, de toda clase de piedras preciosas y de oro.

Lucas 24:15

Y mientras conversaban y discurrían, se les acercó Jesús y caminaba a su lado.

Hechos 25:23

Y, en efecto, al día siguiente se presentaron Agripa y Berenice con gran pompa, entraron en la sala de audiencias con los tribunos y las personalidades importantes de la ciudad y, a una orden de Festo, compareció Pablo.