Lucas 7:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Por eso ni siquiera me atreví a presentarme ante ti. Pero, con una sola palabra que digas, quedará sano mi siervo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo será sano. Biblia Nueva Traducción Viviente Ni siquiera soy digno de ir a tu encuentro. Tan solo pronuncia la palabra desde donde estás y mi siervo se sanará. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso ni siquiera me atreví a ir personalmente donde ti. Basta que tú digas una palabra y mi sirviente se sanará. La Biblia Textual 3a Edicion por lo cual, ni siquiera me consideré digno de ir a ti; pero dilo de palabra, ¡y sea sano° mi mozo!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 por eso, tampoco yo me he considerado digno de presentarme ante ti. Pero dilo de palabra, y que mi criado se cure. Biblia Reina Valera Gómez (2023) por lo que ni siquiera me tuve por digno de venir a ti; mas di la palabra, y mi siervo será sano. |
Les dijo: «Yo soy el Señor vuestro Dios. Si escucháis mi voz y hacéis lo que yo considero justo, y si cumplís mis leyes y mandamientos, no traeré sobre vosotros ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor, que os devuelvo la salud».
Todos se quedaron tan asustados que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva, pues lo hace con autoridad! Ordena incluso a los espíritus malignos, y le obedecen».
Todos se asustaron y se decían unos a otros: «¿Qué clase de palabra es esta? ¡Con autoridad y poder da órdenes a los espíritus malignos, y salen!»
Jesús extendió la mano y tocó al hombre. ―Sí, quiero —le dijo—. ¡Queda limpio! Y al instante se le quitó la lepra.
Así que Jesús fue con ellos. No estaba lejos de la casa cuando el centurión mandó unos amigos a decirle: ―Señor, no te tomes tanta molestia, pues no merezco que entres bajo mi techo.
Yo mismo obedezco órdenes superiores y, además, tengo soldados bajo mi autoridad. Le digo a uno: “Ve”, y va, y al otro: “Ven”, y viene. Le digo a mi siervo: “Haz esto”, y lo hace.
»”¡Ved ahora que yo soy único! No hay otro Dios fuera de mí. Yo doy la muerte y devuelvo la vida, causo heridas y doy sanidad. Nadie puede librarse de mi poder.
»Del Señor vienen la muerte y la vida; él nos hace bajar al sepulcro, pero también nos levanta.