»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelárselo».
Juan 16:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Actuarán de este modo porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Eso se debe a que nunca han conocido ni al Padre ni a mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Y actuarán así porque no conocen ni al Padre ni a mí. La Biblia Textual 3a Edicion Y harán esto porque no conocieron al Padre ni a mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y esto os harán, porque no han conocido al Padre, ni a mí. |
»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelárselo».
»Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco, y estos reconocen que tú me enviaste.
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.
―¿Dónde está tu padre? ―Si supierais quién soy yo, sabríais también quién es mi Padre.
aunque no lo conocéis. Yo, en cambio, sí lo conozco. Si dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como vosotros; pero lo conozco y cumplo su palabra.
»Ahora bien, hermanos, yo sé que vosotros y vuestros dirigentes actuasteis así por ignorancia.
Ninguno de los gobernantes de este mundo la entendió, porque de haberla entendido no habrían crucificado al Señor de la gloria.
para castigar a los que no reconocen a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús.
Anteriormente, yo era un blasfemo, un perseguidor y un insolente; pero Dios tuvo misericordia de mí porque yo era un incrédulo y actuaba con ignorancia.
Todo el que niega al Hijo no tiene al Padre; el que reconoce al Hijo tiene también al Padre.
¡Fijaos qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llama hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.
También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna.