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Joel 1:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Asoló mis vides, desgajó mis higueras. Las peló hasta dejar blancas sus ramas; ¡las derribó por completo!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Asoló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó; sus ramas quedaron blancas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Destruyó mis vides y arruinó mis higueras; les arrancó la corteza y la destruyó, dejando sus ramas blancas y desnudas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En ruinas ha dejado mi viña y ha destrozado mis higueras, les sacó toda la corteza, las dejó peladas y con las ramas blancas..

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La Biblia Textual 3a Edicion

Ha convertido mi vid en desolación, ha desgajado° mi higuera, La ha descortezado y derribado, y ha dejado blancos sus sarmientos.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Convirtió mis cepas en desolación, y mis higueras en astillas. Las descortezó y derribó, dejó blancas sus ramas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Asoló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó: sus ramas quedaron blancas.

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Otras versiones



Joel 1:7
12 Referencias Cruzadas  

derribó sus vides y sus higueras, y en todo el país hizo astillas los árboles.


las cuales invadieron todo Egipto y se asentaron en gran número por todos los rincones del país. ¡Nunca antes hubo semejante plaga de langostas, ni la habrá después!


Eran tantas las langostas que cubrían la superficie de la tierra, que ni el suelo podía verse. Se comieron todas las plantas del campo y todos los frutos de los árboles que dejó el granizo. En todo Egipto no quedó nada verde, ni en los árboles ni en las plantas.


Languidece el vino nuevo, desfallece la vid; gimen todos los corazones alegres.


Golpeaos el pecho, por los campos agradables, por los viñedos fértiles,


La dejaré desolada, y no será podada ni cultivada; le crecerán espinos y cardos. Mandaré que las nubes no lluevan sobre ella.


»”Cuando quiero cosechar —afirma el Señor—, no encuentro uvas en la viña, ni hay higos en la higuera; sus hojas están marchitas. ¡Voy, pues, a quitarles lo que les he dado!”»


Devastaré sus vides y sus higueras, que consideraba la paga de sus amantes. Las convertiré en maleza, y los animales del campo acabarán con ellas.


La vid se marchitó; languideció la higuera; se marchitaron los granados, las palmeras, los manzanos, ¡todos los árboles del campo! ¡Y hasta la alegría de la gente acabó por marchitarse!


»Castigué vuestros campos con plagas y sequía; la langosta devoró vuestros huertos y viñedos, vuestras higueras y olivares. Con todo, no os volvisteis a mí —afirma el Señor—.


Aunque la higuera no florezca, ni haya frutos en las vides; aunque falle la cosecha del olivo, y los campos no produzcan alimentos; aunque en el aprisco no haya ovejas, ni ganado alguno en los establos;


Exterminaré a la langosta, para que no arruine vuestros cultivos y las vides en los campos no pierdan su fruto —dice el Señor Todopoderoso—.