El rey y quienes lo acompañaban llegaron agotados a su destino, así que descansaron allí.
2 Samuel 17:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Como él debe de estar cansado y sin ánimo, lo atacaría, le haría sentir mucho miedo y pondría en fuga al resto de la gente que está con él. Pero mataría solamente al rey, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y caeré sobre él mientras está cansado y débil de manos; lo atemorizaré, y todo el pueblo que está con él huirá, y mataré al rey solo. Biblia Nueva Traducción Viviente Lo alcanzaré cuando esté agotado y desanimado. Él y sus tropas se dejarán llevar por el pánico y todos huirán. Luego mataré solamente al rey Biblia Católica (Latinoamericana) Lo atacaré mientras se encuentra fatigado y con las manos cansadas, sembraré el pánico entre el pueblo y el pueblo huirá. Entonces me bastará con ultimar al rey, La Biblia Textual 3a Edicion y caeré sobre él cuando esté cansado y débil de manos, y lo atemorizaré; de modo que huirá toda la gente que lo acompaña; y mataré solamente al rey, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Caeré sobre él cuando esté cansado y falto de fuerzas, sembraré en torno a él el terror y, cuando se hayan dado a la fuga los que le acompañan, podré matar a solas al rey. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y daré sobre él mientras él está cansado y débil de manos; lo atemorizaré, y todo el pueblo que está con él huirá, y mataré al rey solo. |
El rey y quienes lo acompañaban llegaron agotados a su destino, así que descansaron allí.
Además, Ajitofel le propuso a Absalón lo siguiente: ―Yo escogería doce mil soldados, y esta misma noche saldría en busca de David.
Pero el rey de Siria les había ordenado a sus treinta y dos capitanes de los carros de combate: «No luchéis contra nadie, grande o pequeño, salvo contra el rey de Israel».
No pases por alto su maldad ni olvides sus pecados, porque insultan a los que reconstruyen».
»¡Despierta, espada, contra mi pastor, contra el hombre en quien confío! —afirma el Señor Todopoderoso—. Hiere al pastor para que se dispersen las ovejas y vuelva yo mi mano contra los corderitos.
Pero, cuando los labradores vieron al hijo, se dijeron unos a otros: “Este es el heredero. Matémoslo, para quedarnos con su herencia”.
―Esta misma noche —les dijo Jesús— todos vosotros me abandonaréis, porque está escrito: »“Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas del rebaño”.
No entendéis que os conviene más que muera un solo hombre por el pueblo, y no que perezca toda la nación.
cuando estabas cansado y fatigado, salieron a tu encuentro y atacaron por la espalda a todos los rezagados. ¡No tuvieron temor de Dios!