Pero Abisay hijo de Sarvia exclamó: ―¡Simí maldijo al ungido del Señor, y merece la muerte!
2 Samuel 16:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Abisay hijo de Sarvia le dijo al rey: ―¿Cómo se atreve este perros muerto a maldecir a mi señor el rey? ¡Déjame que vaya y le corte la cabeza! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces Abisai hijo de Sarvia dijo al rey: ¿Por qué maldice este perro muerto a mi señor el rey? Te ruego que me dejes pasar, y le quitaré la cabeza. Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Cómo es posible que este perro muerto maldiga a mi señor el rey? —exclamó Abisai, el hijo de Sarvia—. ¡Déjeme ir y cortarle la cabeza! Biblia Católica (Latinoamericana) Abisaí, hijo de Seruya, dijo al rey: '¿Por qué ese perro despanzurrado maldice al rey mi señor? Déjame pasar el torrente y le corto la cabeza'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Abisai hijo de Sarvia dijo al rey: ¿Por qué ha de seguir este perro muerto maldiciendo a mi señor el rey? ¡Con tu venia me adelantaré y le quitaré la cabeza! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Abisay, hijo de Servia, dijo al rey: '¿Por qué ese perro muerto insulta al rey, mi Señor? ¡Permíteme que yo vaya y le corte la cabeza!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Abisai, hijo de Sarvia, dijo al rey: ¿Por qué maldice este perro muerto a mi señor el rey? Yo te ruego que me dejes pasar, y le quitaré la cabeza. |
Pero Abisay hijo de Sarvia exclamó: ―¡Simí maldijo al ungido del Señor, y merece la muerte!
David respondió: ―Hijos de Sarvia, esto no es asunto vuestro, sino mío. Estáis actuando como si fuerais mis adversarios. ¿Cómo va a morir hoy alguien del pueblo, cuando precisamente en este día vuelvo a ser rey de Israel?
Joab y su hermano Abisay asesinaron a Abner porque en la batalla de Gabaón él había matado a Asael, hermano de ellos.
A Abner le molestó mucho la acusación, así que replicó: ―¿Acaso soy un perros de Judá? Hasta el día de hoy me he mantenido fiel a la familia de tu padre Saúl, incluso a sus parientes y amigos, y conste que no te he entregado en manos de David. ¡Y ahora me sales con que he cometido una falta con esa mujer!
Mefiboset se inclinó y dijo: ―¿Y quién es este tu siervo, para que te fijes en él? ¡Si no valgo más que un perros muerto!
Cuando los discípulos Jacobo y Juan vieron esto, le preguntaron: ―Señor, ¿quieres que hagamos caer fuego del cielo para que los destruya?
―Hermanos, no me había dado cuenta de que es el sumo sacerdote —respondió Pablo—; de hecho, está escrito: “No hables mal del jefe de tu pueblo”.
Dad a todos el debido respeto: amad a los hermanos, temed a Dios, respetad al rey.
»¿Contra quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién persigue? ¡A un perro muerto! ¡A una pulga!