Mefiboset se inclinó y dijo: ―¿Y quién es este tu siervo, para que te fijes en él? ¡Si no valgo más que un perros muerto!
Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?
Mefiboset se inclinó respetuosamente y exclamó: —¿Quién es su siervo para que le muestre tal bondad a un perro muerto como yo?
Se postró de nuevo y dijo: '¿Quién es tu servidor para que pongas atención en un perro despanzurrado como yo?'
Y él se postró y dijo: ¿Qué es tu siervo, para que te fijes en un perro muerto como yo?
Volvió aquél a postrarse y dijo: '¿Qué es tu siervo para que te fijes en un perro muerto como yo?'.