Después colocaron las armas en el templo de sus dioses y colgaron la cabeza en el templo de Dagón.
1 Samuel 5:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 y la pusieron junto a la estatua de Dagón, en el templo de ese dios. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y tomaron los filisteos el arca de Dios, y la metieron en la casa de Dagón, y la pusieron junto a Dagón. Biblia Nueva Traducción Viviente Llevaron el arca de Dios al templo del dios Dagón y la pusieron junto a una estatua de Dagón. Biblia Católica (Latinoamericana) Tomaron el arca de Dios y la pusieron en el templo de Dagón al lado de la estatua de Dagón. La Biblia Textual 3a Edicion Y tomando los filisteos el Arca de Dios, la introdujeron en el templo de Dagón, y la colocaron junto a Dagón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los filisteos tomaron el arca de Dios, la introdujeron en el templo de Dagón y la colocaron al lado de Dagón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando los filisteos tomaron el arca de Dios, la metieron en la casa de Dagón y la pusieron junto a Dagón. |
Después colocaron las armas en el templo de sus dioses y colgaron la cabeza en el templo de Dagón.
Al otro día, cuando los filisteos llegaron para despojar a los cadáveres, encontraron muertos a Saúl y a sus hijos en el monte Guilboa.
Mientras brindaban, Belsasar mandó que le trajeran las copas de oro y de plata que Nabucodonosor, su padre, había tomado del templo de Jerusalén. Y así se hizo. Le llevaron las copas, y en ellas bebieron el rey y sus nobles, junto con sus esposas y concubinas.
Por el contrario, te has opuesto al Dios del cielo mandando traer de su templo las copas para que bebáis en ellas tú y tus nobles, vuestras esposas y concubinas. Te has deshecho en alabanzas a los dioses de oro, plata, hierro, madera y piedra, dioses que no pueden ver ni oír ni entender; en cambio, no has honrado al Dios en cuyas manos se hallan tu vida y tus acciones.
Son un viento que a su paso arrasa todo; su pecado es hacer de su fuerza un dios».
Por lo tanto, ofrece sacrificios a sus redes y quema incienso a sus mallas, pues gracias a sus redes su porción es sabrosa y su comida es suculenta.
Los jefes de los filisteos se reunieron para festejar y ofrecerle un gran sacrificio a Dagón, su dios, diciendo: «Nuestro dios ha entregado en nuestras manos a Sansón, nuestro enemigo».