Salmos 19:11 - Biblia Nueva Traducción Viviente Sirven de advertencia para tu siervo, una gran recompensa para quienes las obedecen. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Tu siervo es además amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardón. Biblia Católica (Latinoamericana) También son luz para tu siervo,
guardarlos es para mí una riqueza. La Biblia Textual 3a Edicion Tu siervo es además amonestado por ellos, En guardarlos hay grande galardón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 deseables más que el oro y que el metal precioso, más dulces que la miel y que el jugo del panal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Además, tu siervo es amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón. Biblia Traducción en Lenguaje Actual 11 (12) Me sirven de advertencia; el premio es grande si uno cumple con ellas. |
Cada vez que les llegue un caso de sus compatriotas que viven en ciudades distantes —ya sea de asesinato o de alguna otra violación de las leyes, los mandatos, los decretos y las ordenanzas de Dios— deben advertirles que no pequen contra el Señor, para que no se enoje con ustedes ni con ellos. Procedan así y no serán culpables.
Los malvados se enriquecen temporalmente, pero la recompensa de los justos permanecerá.
Así también, la sabiduría es dulce a tu alma. Si la encuentras, tendrás un futuro brillante, y tus esperanzas no se truncarán.
Cuando la gente no acepta la dirección divina, se desenfrena. Pero el que obedece la ley es alegre.
«Llénate el estómago con esto», me dijo. Al comerlo, sentí un sabor tan dulce como la miel.
Cuando Juan vio que muchos fariseos y saduceos venían a mirarlo bautizar, los enfrentó. «¡Camada de víboras! —exclamó—. ¿Quién les advirtió que huyeran de la ira que se acerca?
Así, nadie se dará cuenta de que estás ayunando, excepto tu Padre, quien sabe lo que haces en privado; y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.
Entrega tu ayuda en privado, y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.
Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.
¡Cuidado! Recuerden los tres años que pasé con ustedes —de día y de noche mi constante atención y cuidado— así como mis muchas lágrimas por cada uno de ustedes.
No les escribo estas cosas para avergonzarlos, sino para advertirles como mis amados hijos.
Hermanos, les rogamos que amonesten a los perezosos. Alienten a los tímidos. Cuiden con ternura a los débiles. Sean pacientes con todos.
Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría.
Pero si miras atentamente en la ley perfecta que te hace libre y la pones en práctica y no olvidas lo que escuchaste, entonces Dios te bendecirá por tu obediencia.
Tengan cuidado de no perder lo que hemos logrado con tanto trabajo. Sean diligentes para que reciban una recompensa completa.
Y oí una voz del cielo que decía: «Escribe lo siguiente: benditos son los que de ahora en adelante mueran en el Señor. El Espíritu dice: “Sí, ellos son en verdad benditos, porque descansarán de su arduo trabajo, ¡pues sus buenas acciones los siguen!”».