Salmos 119:103 - Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰³ ¡Qué dulces son a mi paladar tus palabras! Son más dulces que la miel.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰³ ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰³ ¡A mi paladar son dulces tus palabras, más que la miel para mi boca!

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰³ ¡Cuán dulces son tus palabras a mi paladar! Sí, más que la miel en la boca.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰³ ¡Cuán suaves al paladar son tus palabras, más que miel a la boca!

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁰³ ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

^103-104 Me das tanta sabiduría que no soporto la mentira. ¡Tu palabra es para mí más dulce que la miel!

Salmos 119:103 Referencias Cruzadas

Job 23:12

No me he apartado de sus mandatos, sino que he atesorado sus palabras más que la comida diaria.

Salmos 19:10

Son más deseables que el oro, incluso que el oro más puro. Son más dulces que la miel, incluso que la miel que gotea del panal.

Salmos 19:11

Sirven de advertencia para tu siervo, una gran recompensa para quienes las obedecen.

Salmos 63:5

Tú me satisfaces más que un suculento banquete; te alabaré con cánticos de alegría.

Proverbios 2:10

Pues la sabiduría entrará en tu corazón, y el conocimiento te llenará de alegría.

Proverbios 3:17

Te guiará por sendas agradables; todos sus caminos dan satisfacción.

Proverbios 8:11

Pues la sabiduría es mucho más valiosa que los rubíes. Nada de lo que uno pueda desear se compara con ella.

Cantares 5:1

¡He entrado en mi jardín, tesoro mío, esposa mía! Recojo mirra entre mis especias, y disfruto del panal con mi miel y bebo vino con mi leche. Oh amante y amada: ¡coman y beban! ¡Sí, beban su amor hasta saciarse!

Ezequiel 3:3

«Llénate el estómago con esto», me dijo. Al comerlo, sentí un sabor tan dulce como la miel.

Apocalipsis 10:10

Entonces tomé el pequeño rollo de la mano del ángel, ¡y me lo comí! Fue dulce en mi boca, pero cuando lo tragué, se volvió amargo en mi estómago.