Su madre la obligó a abortar, pero Dios hizo el milagro en su hija y la ayudó a perdonar

En ocasiones, perdonar parece ser una tarea complicada cuando se pone la mirada en la gravedad de la herida o la falta; pero esta conmovedora historia puede darnos una gran lección.

En la Guinea Ecuatorial, una familia atravesó por una de las experiencias más complicadas y dolorosas.

La joven Eloiza, quien para aquel entonces era menor de edad, quedó embarazada, y la noticia de este acontecimiento impactó mucho a sus padres, quienes no estuvieron de acuerdo y le exigieron abortar a la criatura.

Ella obedeció y se aplicó unas inyecciones que le inducirían el aborto, y a los pocos días, su cuerpo expulsó al bebé.

Sorprendentemente, y pese a los pronósticos de la familia, la pequeña sobrevivió por varios días, y tras ver que no moría, se decidieron por tenerla e hicieron todo a su alcance para mantenerla con vida.

Esta bebé creció y se le colocó por nombre Milagrosa, ya que su familia así la consideraba, un milagro de Dios.

Pero lo más hermoso de esta historia no fue eso, sino que todos aprendieron acerca del perdón. Eloiza pudo, con la ayuda de Dios, perdonar a su madre, y Milagrosa también cuando esta le contó lo sucedido.

Sin duda un gran ejemplo que nos recuerda la importancia de siempre tener un corazón limpio y presto para perdonar.