Cada momento especial en nuestras vidas merece ser disfrutado en compañía de quienes embellecen nuestro mundo, aquellos que siempre están ahí para animarnos, aconsejarnos, levantarnos, corregirnos y desean de todo corazón lo mejor para nosotros. Por eso, te recomiendo que, al querer hacer una invitación, pienses primero en aquellos que suman a tu vida, para que en el futuro, al ver cada fotografía, te llenes de alegría. Cumplir quince años es un regalo de Dios, una oportunidad para ser mejores personas y alcanzar nuestros sueños, así que celebra con quienes creen en ti, sueñan contigo y te impulsan a lograr tus objetivos. Una manera hermosa de demostrar gratitud hacia alguien es hacerlo parte de los momentos más importantes de tu vida y honrarlo dándole un lugar de honor en cualquier ocasión que tengas.
Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud, Nuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio;
Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.