Si alguien dice una palabra en contra del Hijo del hombre, se le perdonará; pero el que la diga en contra del Esp ritu Santo no tendrá perdón ni en este mundo ni en el futuro.
2 Timoteo 4:10 - Biblia Castilian 2003 pues Demas me abandonó por amor de este mundo y se marchó a Tesalónica; Crescente, a Galacia; Tito, a Dalmacia. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia. Biblia Nueva Traducción Viviente Demas me abandonó porque ama las cosas de esta vida y se fue a Tesalónica. Crescente se fue a Galacia, y Tito a Dalmacia. Biblia Católica (Latinoamericana) pues Demás me ha abandonado; estaba apegado a este mundo y ha vuelto a Tesalónica. Crescente se ha ido a Galacia y Tito a Dalmacia. La Biblia Textual 3a Edicion porque Demas,° amando este mundo° presente, me ha desamparado y se ha marchado a Tesalónica, Crescente, a Galacia, y Tito,° a Dalmacia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues Demas me abandonó por amor de este mundo y se marchó a Tesalónica; Crescente, a Galacia; Tito, a Dalmacia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque Demas me ha abandonado, habiendo amado este mundo presente, y se ha ido a Tesalónica; Crescente a Galacia, y Tito a Dalmacia. |
Si alguien dice una palabra en contra del Hijo del hombre, se le perdonará; pero el que la diga en contra del Esp ritu Santo no tendrá perdón ni en este mundo ni en el futuro.
Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas'. Y, en aquel momento, todos los disc pulos lo abandonaron y huyeron.
Pues del mismo modo, ninguno de vosotros que no renuncie a todos sus bienes puede ser mi disc pulo.
Ningún criado puede servir a dos se ores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No podéis servir a Dios y al Dinero'.
Desde Pafos, Pablo y sus compa eros se hicieron a la vela y llegaron a Perge de Panfilia. Juan se separó de ellos y se volvió a Jerusalén.
pero Pablo opinaba que no lo deb an llevar, porque los hab a abandonado en Panfilia y no hab a ido con ellos a la obra.
Habiéndoles impedido el Esp ritu Santo predicar la palabra en Asia, cruzaron Frigia y la región de Galacia,
Pasaron por Anf polis y Apolonia y llegaron a Tesalónica, donde hab a una sinagoga de jud os.
Éstos eran de mejor condición que los de Tesalónica y recibieron con toda avidez la palabra, compulsando d a tras d a las Escrituras, para ver si era as.
Cuando los jud os de Tesalónica se enteraron de que también en Berea anunciaba Pablo la palabra de Dios, fueron allá, para agitar y sublevar a la gente.
Al cabo de algún tiempo emprendió un nuevo viaje y recorrió, una tras otra, las regiones de Galacia y Frigia, para fortalecer a todos los disc pulos.
no tuve sosiego en mi esp ritu, porque no encontré a Tito, mi hermano, as que me desped de ellos y sal para Macedonia.
Pero Dios, que consuela a los abatidos, nos trajo el consuelo con la llegada de Tito;
Gracias sean dadas a Dios que ha puesto en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros;
En cuanto a Tito, es mi compa ero y colaborador entre vosotros. Respecto a nuestros hermanos, son enviados de las iglesias, son gloria de Cristo.
hasta tal punto que rogamos a Tito que, as como comenzó, llevara también a feliz término entre vosotros esta gracia.
Porque la ra z de todos los males es la afición al dinero y, por el afán de conseguirlo, algunos se han desviado de la fe y se han visto sumergidos en muchas preocupaciones angustiosas.
A los ricos de este mundo, recomiéndales que no sean altivos, ni pongan su esperanza en cosa tan insegura como la riqueza, sino en Dios, que nos provee de todo espléndidamente para nuestra satisfacción;
Ya sabes que todos los de Asia me han abandonado, entre ellos Figelo y Hermógenes.
En la primera vista de mi causa nadie se presentó a favor m o, sino que todos me abandonaron. ¡Que no se les tome en cuenta!
a Tito, auténtico hijo en la fe que nos es común: gracia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.
Abandonando el camino recto, se extraviaron siguiendo la senda de Balaán, hijo de Beor, quien apeteció un salario inicuo,