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Marcos 7:26 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

26 La mujer no era judía, más bien fenicia de nacimiento, de la región de Canaán, y pidió a Jesús que ayudara a su hija expulsando al espíritu maligno.

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Biblia Reina Valera 1960

26 La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

26 y ella le suplicó que expulsara al demonio de su hija. Como la mujer era una gentil, nacida en la región de Fenicia que está en Siria,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Esta mujer era de habla griega y de raza sirofenicia, y pidió a Jesús que echara al demonio de su hija.

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La Biblia Textual 3a Edicion

26 Y la mujer era griega, de nacionalidad sirofenicia, y le rogaba que echara fuera el demonio de su hijita.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Esta mujer era griega, siro-fenicia de origen; y le suplicaba que expulsara de su hija al demonio.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

26 Y la mujer era griega, sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio.

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Marcos 7:26
7 Tagairtí Cros  

Y una mujer cananea, quien vivía en aquella región, comenzó a gritar: – ¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio.


Su fama se extendió por toda Siria; y le trajeron todas las personas que tenían enfermedades: personas con problemas emocionales, endemoniados, personas con problemas psicológicos, paralíticos; y a todos los sanó.


De inmediato, una mujer se enteró que Jesús estaba en aquella casa, ella tenía una hija poseída por un espíritu maligno, por eso lo buscó y se postró a sus pies.


Y Jesús le dijo un dicho judío para poner a prueba su fe: – Primero que coman los hijos, “porque no es correcto tomar el pan de los hijos y dar de comer a los perros”.


Así que ya no importa si son judíos o no, si son esclavos o libres, o si son hombres o mujeres, si están unidos a Jesucristo, todos son iguales.


Ahora ya no importa ser griego o judío, circunciso o incircunciso, bárbaro o civilizado, esclavo o libre; lo que importa es que Cristo lo es todo y está en todos.


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