Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Marcos 7:25 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

25 De inmediato, una mujer se enteró que Jesús estaba en aquella casa, ella tenía una hija poseída por un espíritu maligno, por eso lo buscó y se postró a sus pies.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

25 Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Enseguida una mujer que había oído de él se acercó y cayó a sus pies. Su hijita estaba poseída por un espíritu maligno,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Una mujer, cuya hija estaba en poder de un espíritu malo, se enteró de su venida y fue en seguida a arrodillarse a sus pies.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

25 Al momento, una mujer cuya hijita° tenía un espíritu inmundo, luego que oyó acerca de Él, fue y se postró a sus pies.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 porque en seguida, una mujer que tenía a su hijita poseída de un espíritu impuro, apenas oyó hablar de él, vino a postrarse a sus pies.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

25 Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, oyendo de Él, vino y se postró a sus pies.

Féach an chaibidil Cóip




Marcos 7:25
10 Tagairtí Cros  

Y una mujer cananea, quien vivía en aquella región, comenzó a gritar: – ¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio.


Vino a Él un leproso, que arrodillándose y suplicándole, le dijo: – Si quieres, puedes limpiarme.


Entonces, la mujer, temblando de miedo pero sabiendo lo que había sucedido, se acercó y se arrodilló ante Él, confesando toda la verdad.


Después de salir de aquel lugar, Jesús se dirigió a la región de Tiro. Al entrar en una casa discretamente, esperaba que nadie supiera dónde se encontraba, pero lamentablemente no logró pasar desapercibido.


La mujer no era judía, más bien fenicia de nacimiento, de la región de Canaán, y pidió a Jesús que ayudara a su hija expulsando al espíritu maligno.


Agradecido, se postró con su rostro a los pies de Jesús, dando gloria a Dios. Él era samaritano.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí