Lucas 6:8 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia8 Pero Jesús conocía sus intenciones, y dijo al hombre que tenía la mano paralizada: – Levántate y ponte en medio. El hombre se levantó y se paró en el centro. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19608 Mas él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente8 Pero Jesús sabía lo que pensaban y le dijo al hombre con la mano deforme: «Ven y ponte de pie frente a todos». Así que el hombre pasó adelante. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)8 Pero Jesús, que conocía sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: 'Levántate y ponte ahí en medio. El se levantó y permaneció de pie. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion8 Pero Él, conociendo los pensamientos de ellos, dijo al hombre que tenía contraída la mano: Levántate, y ponte en medio. Y levantándose, se puso en pie. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19758 Pero él, que conocía sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano seca: 'Levántate y ponte aquí delante'. Él se levantó y se puso allí. Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)8 Pero Él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía seca la mano: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie. Féach an chaibidil |
Jesús le dijo a Pedro por tercera vez: – ¿Me amas con amor sacrificial, y estás dispuesto a dar la vida por mí? Pedro se entristeció de que le preguntase por tercera vez y le dijo: – Señor, Tú conoces todas las cosas, Tú me conoces íntimamente, sabes que solamente te amo sentimentalmente, pero aún no te amo sacrificialmente. Jesús le dijo: – Necesito que me ames con el amor sacrificial, como requisito fundamental para ser pastor de ovejas.
Sin embargo, no me importa si tengo que sacrificar mi propia vida, ya que mi gran objetivo es terminar mi carrera y cumplir satisfactoriamente con el ministerio que recibí del Señor Jesús, que es testificar solemnemente el Evangelio que transforma toda la existencia humana y es producto de la gracia de Dios.