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Juan 11:4 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

4 Escuchando Jesús al mensajero dijo: – Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, con el propósito de que sea glorificado el Hijo de Dios a través de esta enfermedad.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Cuando Jesús oyó la noticia, dijo: «La enfermedad de Lázaro no acabará en muerte. Al contrario, sucedió para la gloria de Dios, a fin de que el Hijo de Dios reciba gloria como resultado».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Al oírlo Jesús, dijo: 'Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para gloria de Dios, y el Hijo del Hombre será glorificado por ella.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Al oírlo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Cuando Jesús lo oyó, dijo: 'Esta enfermedad no es de muerte sino para la gloria de Dios: para que por ella sea glorificado el Hijo de Dios'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

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Juan 11:4
20 Tagairtí Cros  

pero si hago las obras de mi Padre, aunque no crean en lo que yo digo, por lo menos crean en las obras, para que las conozcan íntimamente, ya que ellas hacen referencia a mi Padre y por fin conocerán que el Padre está en mí y yo en el Padre.


Respondió Jesús: – ¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios?


¡Oh, Papá! Glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo y dijo: – Ya lo glorifiqué y lo glorificaré de nuevo.


Habiendo dicho estas cosas, Jesús levantó sus ojos al cielo diciendo: – ¡Papá!, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, a fin de que el Hijo te glorifique;


y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo es mío, y he sido glorificado a través de todo lo que me has dado.


Y ahora glorifícame ¡Oh, Papá!, al lado tuyo, con la misma gloria que tenía desde la eternidad hasta antes que me encarnara en el mundo.


Esta fue la primera señal que hizo Jesús, empezando su ministerio en Caná de Galilea, manifestó su gloria y los discípulos creyeron en Él.


para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre, porque el Padre envió a su Hijo.


Jesús respondió: – Si yo me glorifico a mí mismo, esa gloria no tiene valor; es el Padre el que me glorifica, el que ustedes dicen que es su Dios.


Llamaron por segunda vez al hombre que había sido ciego, y le dijeron: – Está bien que des gloria a Dios por tu sanidad; pero nosotros sabemos que ese hombre llamado Jesús es pecador.


Jesús respondió: – Ni este, ni sus padres pecaron, sino que la misión y la tarea de Dios se manifestará, para dignificarlo y darle salvación.


Entonces yo pregunto: ¿cayó Israel hasta destruirse? ¡De ninguna manera! Pero por causa de la desobediencia de algunos de ellos, la salvación se extendió a los que no son judíos para que los judíos sientan celos.


y que con la ayuda de Jesús, produzcan muchas obras de justicia, para la gloria y alabanza de Dios.


Confío profundamente y tengo esperanza de que en nada seré avergonzado, más bien tengo certeza de que Cristo será engrandecido en mi cuerpo de dolor, ya sea a través de la vida o de la muerte.


Todas las personas que a través de Jesucristo tienen fe en Dios, su fe y su esperanza están muy bien fundamentadas, ya que el mismo Dios lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria.


si alguno habla, que hable en nombre de Dios; si alguno sirve a los demás, que lo haga en el modelo de servicio de Dios en Cristo; para que Dios sea glorificado en todo, mediante Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el dominio para siempre, así sea.


Si ustedes son reprochados por el nombre de Cristo, considérense bendecidos o afortunados, porque la gloria y el Espíritu de Dios está en ustedes.


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