Hechos 13:1 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia1 Había en la iglesia de Antioquía de Siria profetas y maestros: Bernabé, Simeón conocido como el Negro, Lucio el Cireneo, Manaén, que había sido criado con Herodes el tetrarca y Saulo. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19601 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente1 Entre los profetas y maestros de la iglesia de Antioquía de Siria se encontraban Bernabé, Simeón (llamado «el Negro»), Lucio (de Cirene), Manaén (compañero de infancia del rey Herodes Antipas) y Saulo. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)1 En Antioquía, en la Iglesia que estaba allí, había profetas y maestros: Bernabé, Simeón, llamado el Negro, Lucio de Cirene, Manahem, que se había criado con Herodes, y Saulo. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion1 Ahora bien, había en la iglesia que está en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón (llamado Negro), Lucio (el cireneo), Manaén (colactáneo° de Herodes el tetrarca), y Saulo. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19751 Había en la Iglesia de Antioquía profetas y maestros: Bernabé y Simeón, llamado el Negro, Lucio el de Cirene, Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo. Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)1 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía ciertos profetas y maestros; Bernabé, y Simón el que se llamaba Niger, y Lucio cireneo, y Manahén, que había sido criado con Herodes el tetrarca, y Saulo. Féach an chaibidil |
Tiberio llevaba quince como emperador de Roma mientras que Poncio Pilatos era el gobernador de Judea. Durante aquel tiempo, Herodes Antipas gobernaba como rey en la región de Galilea, siendo su hermano Filipo el gobernante en las áreas de Iturea y Traconítide. Lisanias gobernaba en la región de Abilene,
Santiago, Pedro y Juan, que eran columnas de la iglesia, reconocieron que Dios me dio la gracia, junto con Bernabé para llevar la predicación a los gentiles, mientras ellos seguirían alcanzando a los judíos, así que nos dieron la mano en señal de compañerismo, y mantuvimos una muy buena relación con los apóstoles.