Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Salmos 3:7 - Biblia Martin Nieto

7 No temo a los hombres sin cuento que por doquier se apostan contra mí.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

7 Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; Los dientes de los perversos quebrantaste.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 ¡Levántate, oh Señor! ¡Rescátame, Dios mío! ¡Abofetea a todos mis enemigos! ¡Destroza los dientes de los malvados!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 ¡Levántate, Señor! ¡Sálvame, oh Dios mío! Tú golpeas en la cara a mis enemigos y a los malvados les rompes los dientes.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

7 ¡Levántate, oh YHVH, y sálvame Dios mío! Porque Tú eres el que golpea a todos mis enemigos en la mejilla, Y quebrantas los dientes de los malvados.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Yo no temo las populosas multitudes, apostadas, en torno, contra mí.

Féach an chaibidil Cóip




Salmos 3:7
17 Tagairtí Cros  

La batalla se extendió por toda la región, y aquel día el bosque causó más muertes que la espada.


Abren su boca amenazando, me afrentan golpeando mis mejillas, a una se congregan contra mí.


trituraba las muelas del malvado, de entre sus dientes arrancaba la presa.


Levántate, Señor, alza tu mano; oh Dios, no te olvides del pobre.


de todos los que dicen: 'La lengua es nuestra fuerza, los labios nuestras armas, ¿quién podrá dominarnos?'.


Aunque un ejército acampe contra mí, mi corazón no teme; aunque una guerra estalle contra mí, estoy tranquilo.


despierta, levántate, Señor mío y Dios mío, defiende mi derecho y mi causa;


Por tu causa nos asesinan sin cesar, nos tratan como ovejas para el matadero.


para no oír la voz de los encantadores, del mago experto en el encanto.


sin culpa mía, corren y se lanzan. Despiértate, ven a mi encuentro y mira;


Yo estoy totalmente deshecho; y tú, Señor, ¿hasta cuándo?


que el enemigo me persiga y que me alcance, que me estrelle vivo contra el suelo y esparza mis entrañas en el polvo.


¿Por qué retiras tu mano poderosa y te quedas cruzado de brazos?


Desde los cielos pronuncias la sentencia: la tierra se asusta y enmudece


¡Despierta, despierta; vístete de fuerza, brazo del Señor; despierta como antaño en los días de las generaciones antiguas! ¿No eres tú el que partió en dos a Rahab y traspasó al dragón?


ofrezca la mejilla a quien le hiere y se sacie de ultrajes.


¡Ay de quien dice al leño: 'Despierta'!; a la piedra muda: '¡Levántate!'. ¡Éste es el oráculo! Sí, cubierta está de oro y plata, pero no tiene soplo alguno de vida.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí