Génesis 38 - Nueva Biblia Española (1975)1 Por aquel tiempo Judá se separó de sus hermanos y fue a vivir con un tal Jira, adulamita. 2 Judá vio allí una mujer cananea llamada Súa, la tomó y vivió con ella. 3 Ella concibió y dio a luz un hijo y lo llamó Er; 4 volvió a concebir, dio a luz un hijo y lo llamó Onán; 5 dio a luz otro hijo y lo llamó Selá, estando en Cazib cuando lo dio a luz. 6 Judá le buscó mujer a Er, su primogénito; la mujer se llamaba Tamar. 7 Pero Er, el primogénito de Judá, no agradaba al Señor, y el Señor lo hizo morir. 8 Entonces Judá dijo a Onán: Cásate con la viuda de tu hermano, según tu obligación de cuñado, y procúrale descendencia a tu hermano. 9 Pero Onán, sabiendo que la descendencia no iba a ser suya, cuando se llegaba a la viuda de su hermano derramaba por tierra para no procurar descendencia a su hermano. 10 Desagradó al Señor lo que hacía y lo hizo morir también. 11 Entonces dijo Judá a Tamar, su nuera: Vive como viuda en casa de tu padre hasta que crezca mi hijo Selá. Lo decía pensando: 'No vaya a morir él también como sus hermanos'. Tamar fue y vivió en casa de su padre. 12 Pasó mucho tiempo, y murió Súa, la mujer de Judá. Cuando terminó el duelo, Judá se dirigió a Timná con su socio Jira, el adulamita, a esquilar el rebaño. 13 Le informaron a Tamar: Tu suegro sube a Timná a esquilar el rebaño. 14 Ella se quitó el traje de viuda, se cubrió con un velo, disfrazándose, y se sentó junto a Dosfuentes, cerca del camino de Timná, pues veía que Selá había crecido y no se lo daban en matrimonio. 15 La vio Judá y creyó que era una prostituta, pues llevaba cubierto el rostro; 16 se acercó a ella por el camino y le propuso: Anda, vamos a tu casa. Pues no sabía que era su nuera. Preguntó ella: ¿Qué me vas a dar por acostarte conmigo? 17 El respondió: Te enviaré un cabrito del rebaño. Ella replicó: Pero si me dejas algo en prenda hasta enviármelo. 18 Preguntó él: ¿Qué prenda quieres? Respondió ella: El anillo de sello, con la cinta y el bastón que llevas. El se lo entregó, se llegó a ella y la dejó encinta. 19 Tamar se levantó, se quitó el velo y se vistió el traje de viuda. 20 Judá envió el cabrito por medio de su socio el adulamita para retirar las prendas que había dejado a la mujer, pero éste no la encontró. 21 Preguntó a la gente del lugar: ¿Dónde está la ramera que se ponía en Dosfuentes, junto al camino? Le contestaron: Aquí no hay ninguna ramera. 22 Entonces volvió a Judá y le informó: No la he encontrado, y la gente del lugar dice que allí no hay ninguna ramera. 23 Judá replicó: Que se quede con ello; no se vayan a burlar de nosotros. Yo le he enviado el cabrito y tú no la has encontrado. 24 Al tercer mes le informaron a Judá: Tamar, tu nuera, se ha prostituido, y fíjate, ha concebido un hijo adulterino. Judá dijo: Que la saquen y la quemen. 25 Cuando la sacaban ella envió un recado a su suegro: El dueño de estos objetos me ha dejado encinta. A ver si reconoces de quién son este anillo de sello, la cinta y el bastón. 26 Judá los reconoció, y dijo: Ella es inocente y yo no, pues no le di a mi hijo Selá. Pero no volvió a unirse con ella. 27 Cuando llegó el parto, ella tenía gemelos; 28 y cuando iba a dar a luz, uno sacó una mano; la partera le ató a la muñeca una cinta roja, diciendo: Este saldrá primero. 29 Pero retiró la mano y salió su hermano. La comadrona dijo: ¡Buena brecha' te has abierto! Y lo llamó Pares. 30 Después salió el hermano, con la cinta roja en la muñeca, y lo llamó Zéraj. |
Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.