Génesis 38:7 - Nueva Biblia Española (1975)

⁷ Pero Er, el primogénito de Judá, no agradaba al Señor, y el Señor lo hizo morir.

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Biblia Reina Valera 1960

⁷ Y Er, el primogénito de Judá, fue malo ante los ojos de Jehová, y le quitó Jehová la vida.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Pero Er era un hombre perverso ante los ojos del Señor, y el Señor le quitó la vida.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Er, primogénito de Judá, fue malo a los ojos de Yavé, y él le quitó la vida.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Pero Er, el primogénito de Judá, era perverso ante los ojos de YHVH, y YHVH hizo que muriera.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Pero Er, el primogénito de Judá, era malo a los ojos de Yahveh, y Yahveh lo hizo morir.

Génesis 38:7 Tagairtí Cros

Génesis 13:13

Los habitantes .de Sodoma eran unos malvados y pecaban gravemente contra el Señor.

Génesis 19:13

Pues vamos a destruir este lugar, porque la acusación presentada al Señor contra él es muy seria, y el Señor nos ha enviado para destruirlo.

Génesis 38:6

Judá le buscó mujer a Er, su primogénito; la mujer se llamaba Tamar.

Génesis 46:12

hijos de Judá: Er, Onári, Selá, Fares y Zéraj; Er y Onán habían muerto en Canaán; hijos de Fares: Jesrón y Jamul;'

Génesis 6:8

Pero Noé alcanzó el favor del Señor.

1 Reyes 17:20

Después clamó al Señor: Señor, Dios mío, ¿también a esta viuda que me hospeda en su casa la vas a castigar haciéndole morir al hijo?

1 Crónicas 2:3

Hijos de Judá: Er, Onán y Selá; los tres le nacieron de una cananea llamada Súa. Er, el primogénito de Judá, no agradaba al Señor, y el Señor lo hizo morir.

2 Crónicas 33:6

quemó a sus hijos en el valle de BenHinón; practicó la adivinación, la magia y la hechicería, e instruyó nigromantes y adivinos. Hacía continuamente lo que el Señor reprueba, irritándolo.

Salmos 55:23

Tú, Dios mío, los harás bajar a ellos a la fosa profunda. Los traidores y sanguinarios no cumplirán ni la mitad de sus años; pero yo confío en ti.

Números 26:19

Hijos de Judá: Er y Onán, que murieron en Canaán.

1 Samuel 2:25

Si un hombre ofende a otro, Dios puede hacer de arbitro; pero si un hombre ofende al Señor, ¿quién intercederá por él? Pero ellos no hacían caso a su padre, porque el Señor había decidido que murieran.