Mas los fariseos, al oírlo, dijeron: – Este hombre expulsa a los demonios con el poder de Beelzebú, que es el príncipe de los demonios.
Mateo 26:61 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia y declararon: – Este hombre había dicho que podría derribar este santuario de Dios y reconstruirlo en tres días. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 que dijeron: Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo. Biblia Nueva Traducción Viviente y declararon: «Este hombre dijo: “Puedo destruir el templo de Dios y reconstruirlo en tres días”». Biblia Católica (Latinoamericana) que declararon: 'Este hombre dijo: Yo soy capaz de destruir el Templo de Dios y de reconstruirlo en tres días. La Biblia Textual 3a Edicion que dijeron: Éste dijo: Puedo derribar el santuario de Dios, y reconstruir° en tres días.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 que declararon: 'Éste ha dicho: 'Yo puedo destruir el templo de Dios, y en tres días reconstruirlo''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) que dijeron: Éste dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo. |
Mas los fariseos, al oírlo, dijeron: – Este hombre expulsa a los demonios con el poder de Beelzebú, que es el príncipe de los demonios.
El sumo sacerdote se levantó, y le dijo a Jesús: – ¿No contestas nada? ¿Qué tienes que decir sobre lo que estos hombres te acusan?
Y cuando salió a la puerta, otra muchacha dijo en voz alta, delante de los que estaban allí: – Este estaba con Jesús el nazareno.
y le decían con ironía: – ¡Tú que destruyes el templo y en tres días lo construyes, sálvate a ti mismo, y si eres el Hijo de Dios, bájate de la cruz!
Luego Judas, arrojando las monedas de plata al templo, se fue y se ahorcó.
– Nosotros lo oímos decir que destruiría el templo construido por manos humanas, y que después de tres días construiría otro templo que no sería edificado por manos humanas.
Y los que pasaban, lo insultaban, se burlaban de Él, haciéndole muecas y diciéndole: – ¡Eh! ¡Tú que destruyes el templo y en tres días lo reconstruyes!
Empezaron a acusarle, diciendo: – A este hombre lo encontramos alborotando al pueblo para que se rebele contra Roma, prohibiéndole que pague impuestos al emperador, y Él mismo se declaró el Mesías, es decir, rey.
Nosotros sabemos que Dios le habló a Moisés, pero este Jesús, no sabemos de dónde es.
Algunos era filósofos epicúreos y estoicos, que empezaron a discutir con él. Unos decían: – ¿Qué es lo que dice ese charlatán? Otros decían: – ¿Qué religión está proclamando? Parece que está hablando de otros dioses. Lo decían porque Pablo estaba predicando sobre Jesús y sobre la Resurrección.
y lo acusaron, diciendo: – Este hombre está persuadiendo a las personas a adorar a Dios de una manera que va en contra de nuestra ley.
La multitud estuvo escuchando a Pablo hasta que pronunció esas palabras. Entonces levantaron la voz y gritaron: – ¡Eliminen de la tierra a este hombre! ¡Ese tipo no merece vivir!