Oigan otra comparación: – Hubo un hombre dueño de una hacienda, que plantó una viña y puso una cerca alrededor, también hizo un lugar para hacer el vino y edificó una torre de vigilancia, y arrendó la viña a unos labradores y se fue de viaje.
Mateo 25:14 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre que antes de irse de viaje, llamó a sus empleados y les encargó sus bienes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. Biblia Nueva Traducción Viviente »También el reino del cielo puede ilustrarse mediante la historia de un hombre que tenía que emprender un largo viaje. Reunió a sus siervos y les confió su dinero mientras estuviera ausente. Biblia Católica (Latinoamericana) Escuchen también esto. Un hombre estaba a punto de partir a tierras lejanas, y reunió a sus servidores para confiarles todas sus pertenencias. La Biblia Textual 3a Edicion Porque° es como un hombre que yéndose de viaje, llamó a sus siervos y les encargó sus bienes: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Es como un hombre que, al irse de viaje, llamó a sus criados y les confió sus bienes Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque el reino del cielo es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. |
Oigan otra comparación: – Hubo un hombre dueño de una hacienda, que plantó una viña y puso una cerca alrededor, también hizo un lugar para hacer el vino y edificó una torre de vigilancia, y arrendó la viña a unos labradores y se fue de viaje.
Esto es como un hombre que se fue de viaje, dejó su casa al cuidado de sus empleados, y también les dio autoridad. Además, a cada uno le asignó una tarea, y al portero le encargó la vigilancia de su casa.
Luego, Jesús les contó una parábola más: – Un hombre plantó una viña, la arrendó a algunos labradores, y se fue por un largo tiempo.
¿Quién es Apolos? ¿Y quién es Pablo? Nada más que servidores por medio de los cuales ustedes llegaron a creer, según el talento que el Señor le asignó a cada uno.
A algunos les dio la capacidad de ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y a otros maestros;