Mateo 24:36 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Sobre la venida del Hijo del Hombre, nadie sabe ni el día ni la hora exacta; ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre. Biblia Nueva Traducción Viviente »Sin embargo, nadie sabe el día ni la hora en que sucederán estas cosas, ni siquiera los ángeles en el cielo ni el propio Hijo. Solo el Padre lo sabe. Biblia Católica (Latinoamericana) Por lo que se refiere a ese Día y cuándo vendrá, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles de Dios, ni aun el Hijo, sino solamente el Padre. La Biblia Textual 3a Edicion Pero acerca de aquél día y hora, nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo,° sino sólo el Padre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En cuanto al día aquel y la hora, nadie lo sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino el Padre solo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero del día y la hora, nadie sabe, ni los ángeles del cielo, sino sólo mi Padre. |
Por lo tanto, ustedes también estén preparados, porque cuando menos se lo imaginen, el Hijo del Hombre vendrá.
Estén preparados, ya que no saben ni el día ni la hora en que viene el Hijo del Hombre.
En relación al día y la hora en que vendrá el Hijo del Hombre, nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo, ni siquiera el Hijo, solamente el Padre.
Jesús les contestó: – No les compete a ustedes conocer el tiempo de Dios, que el Padre dispuso con su propia autoridad;
Porque ustedes saben muy bien que el día del Señor vendrá como ladrón en la noche;
Llegará el día que el Señor vendrá como ladrón; los cielos desaparecerán a través de un gran estruendo y todos los componentes de la tierra serán quemados y destruidos, y la tierra que fue contaminada por las malas obras de los hombres será destruida.
Atención, vendré como un ladrón; plenamente feliz el que se mantenga despierto y cuide sus vestiduras, pues no tendrá que salir desnudo sintiendo vergüenza por estar así.
Así que recuerda lo que has recibido y oído; obedécelo y arrepiéntete; si no cambias y te mantienes despierto, cuando menos lo esperes vendré sobre ti como un ladrón.